¿Qué es la contaminación del aire?
La contaminación del aire, también conocida como contaminación atmosférica, es la presencia de gases o partículas en del aire de la atmósfera terrestre que modifican su composición, provocando distintos daños ambientales, como la destrucción de la capa de ozono, la lluvia ácida o la producción de smog. Además de esto, también puede perjudicar al ser humano y a otros seres vivos, pues produce malos olores, disminución de la visibilidad, daños cutáneos y enfermedades de todo tipo, principalmente respiratorias. Si bien hay distintos procesos naturales que contaminan el aire, como las heces del ganado, los incendios forestales o las erupciones volcánicas, este problema se ha agravado desde la revolución industrial, a mediados del siglo XVIII, por la actividad humana.
¿Cuáles son las causas de la contaminación del aire?
Las principales causas de la contaminación del aire son:
- Quema de combustibles fósiles: la combustión de petróleo, gas natural y carbón genera dióxido de carbono, monóxido de carbono y otros gases que contaminan el aire.
- Actividades agrícolas y ganaderas: si bien no hay una acción directa de la primera actividad sobre la calidad de aire, la deforestación que trae consigo la agricultura impide que el dióxido de carbono de la atmósfera sea transformado en oxígeno molecular; por otro lado, la ganadería también provoca deforestación de bosques y otros ecosistemas para producir pienso, además de que el metano producido por el ganado contamina el aire.
- Extracciones mineras: esta actividad también genera deforestación en muchas ocasiones para poder trasladar la maquinaria necesaria. Además de esto, se utilizan químicos y se generan explosiones que envían gases contaminantes al aire.
- Contaminación del aire doméstico: ocurre cuando se contamina el aire con acciones cotidianas, como el uso de aerosoles, el cigarrillo o la quema de basura.
- Fábricas e industrias: la actividad industrial es uno de los principales contaminantes del aire. No en vano la contaminación atmosférica se ha recrudecido desde la revolución industrial, pues las fábricas generan varios tipos de gases que contaminan el aire, generando lluvia ácida, destruyendo la capa de ozono y generando el efecto invernadero.
¿Cuáles son las consecuencias de la contaminación del aire?
Las principales consecuencias de la contaminación del aire son:
- Lluvia ácida: que ocurre cuando las partículas contaminantes del aire contienen dióxido de azufre u óxido de nitrógeno, acumulándose en las nubes junto con el vapor de agua y cayendo con este en forma de agua ácida. Este problema afecta a los cultivos, a las estructuras arquitectónicas, a los animales y a las personas.
- Efecto invernadero: que ocurre cando los gases contaminantes llegan al aire y concentran la energía provocada en la Tierra y la que viene del Sol sin dejarla salir al espacio exterior, con lo cual se produce un aumento de la temperatura. Como consecuencia de esto, se pueden generar incendios forestales, muertes por ola de calor, derretimiento de los polos y del permafrost y, por tanto, incremento del nivel del mar.
- Efecto smog: cuando los contaminantes en el aire lo tiñen de un color más oscuro, similar al humo o la niebla. Esto se debe a que las partículas contaminantes no se dispersan con facilidad, por lo cual producen una masa de mayor densidad. El smog puede generar bronquitis, neumonía y asma, entre otros problemas respiratorios.
- Deterioro del campo: pues el aire contaminante no es sano para las plantas porque impide su desarrollo, ya sea por causa de la lluvia ácida, porque los contaminantes irritan las hojas o porque el smog impide el paso de la luz solar.
- Deterioro de la calidad del aire: pues el aire se llena de partículas que pueden ser perjudiciales para la salud humana y para la de los animales. De esta manera, empeora la calidad de vida de las personas.
- Extinción de especies animales: pues el aire contaminado puede ser mortal para un animal ya sea porque le produce una enfermedad respiratoria, una enfermedad cutánea o porque destruye el hábitat en el que habitaba.
- Daños en la piel: la contaminación del aire puede perjudicar de forma irreversible la piel humana, causando, en algunos casos, más daño que la exposición excesiva a la luz solar. Así, la contaminación puede provocar manchas, obstrucción de los poros, inflamación, envejecimiento prematuro y reducción de la luminosidad.