Los combustibles fósiles son toda aquella biomasa de eras y periodos anteriores que ha sido transformada, debido al enterramiento, la temperatura y la presión, en sustancias con un alto contenido energético. Pese a su origen natural, estas no se consideran como bioenergía porque no son renovables. Estos se utilizan para todo tipo de propósitos, como la generación de electricidad, combustible de motores, calefacción, etc. No obstante, la oxidación de estas sustancias provoca daños al medio ambiente por la liberación de residuos contaminantes, principalmente dióxido de carbono.
Los combustibles fósiles son:
Petróleo: es un líquido conformado por hidrocarburos insolubles en agua y otros compuestos químicos. A partir de su destilación, se puede obtener gasolina, queroseno, fuelóleo, gasóleo, asfalto, alquitrán y distintos lubricantes y aceites. Estos se utilizan como combustible para los motores de los vehículos y para las actividades industriales, principalmente. Los países con mayores reservas de este combustible son Venezuela, Arabia Saudita, Canadá, Irán, Irak, Kuwait, emiratos Árabes Unidos y Rusia.
Carbón: es una roca sedimentaria rica en carbono con algunas cantidades de azufre, nitrógeno, hidrógeno y oxígeno. Su origen se remonta a los vegetales del periodo cretácico y carbonífero. Los países con mayores reservas de este combustible son Estados Unidos, Rusia, China, Australia e India. Este se utiliza para generar energía eléctrica, para siderurgia, para la producción de coque, para el uso doméstico, para la carboquímica y la producción de petróleo sintético.
Gas natural: es una mezcla de gases alcanos, como el metano, y otras sustancias en menor medida como el nitrógeno, el dióxido de carbono, el ácido sulfhídrico y el helio. Se produce por materia animal y vegetal descompuesta expuesta a altas temperaturas y a una gran presión bajo la superficie terrestres a lo largo de millones de años. Los mayores países con reservas probadas de este combustible son Rusia, Irán, Catar, Estados Unidos, Arabia Saudita y Venezuela. Este se utiliza para motores de vehículos, calefacción, centrales eléctricas y para la cocina.
Gas licuado del petróleo: es una mezcla de gases licuados, principalmente butano y propano, que se encuentra en el gas natural o en el petróleo. Este gas se utiliza como combustible de refinería, combustible de automóviles, para procesos industriales, para generar electricidad, para el consumo doméstico y para la obtención de oleofinas.
Entre las ventajas del uso de combustibles fósiles están:
Entre las desventajas del uso de combustibles fósiles están:
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