¿Qué son los gemelos?

Los gemelos son aquellos individuos que nacen durante el mismo parte, y que provienen de un mismo cigoto en el cual se han gestado y desarrollado simultáneamente dentro del vientre de la misma madre. La palabra gemelo proviene de la palabra latina gemellus, usada como diminutivo de geminus, que quiere decir “nacido al mismo tiempo”. Si bien hasta hace poco no había una distinción clara entre gemelo y mellizo, en la actualidad se diferencian en que los primeros nacen a partir de un mismo cigoto, mientras que los segundos nacen de cigotos diferentes, por lo que pueden tener sexos distintos. Además de estos dos casos, también existen los gemelos siameses, cuando el cigoto se parte tardíamente y los dos individuos nacidos terminan compartiendo órganos, tejidos, extremidades u otras partes del cuerpo; y el gemelo evanescente, en la cual se forman dos embriones monocigóticos, pero uno de ellos muere durante la gestación, perjudicando el parto y el desarrollo del otro.

Si bien la razón por la cual se gestan los gemelos es desconocida en la actualidad, su proceso ha sido analizado y teorizado arduamente. Así, se sabe que la similitud entre los dos individuos depende de varias razones. Los gemelos idénticos, que son los que más similitudes comparten, se gestan luego de una bipartición que tienen lugar durante la división celular. De tal forma que se crean dos embriones por la división de un mismo cigoto (gemelos monocigóticos). Entretanto, los gemelos fraternos, también conocidos como mellizos, se gestan luego de que dos óvulos son fertilizados al mismo tiempo por dos espermatozoides distintos (gemelos dicigóticos), por lo cual se gestan simultáneamente dentro del vientre de la madre y nacen en el mismo parte, aunque son individuos con mayores diferencias entre sí. Por otro lado, está el caso de la polisemia, en la que un óvulo es fecundado por dos espermatozoides, lo que da lugar al desarrollo y concepción de gemelos semi-idénticos con un grado alto de mosaicismo y que comparten la mitad del mismo genoma.

¿Cómo se forman los gemelos?

Los gemelos monocigóticos son aquellos en los que hay un solo cigoto que se divide para formar dos individuos con grandes similitudes. Esta división ocurre unos cuantos días después de la división, generando distintos casos dependiendo de los días de la separación. Así, si la división se da a los tres días, los cigotos tendrán un corion y un saco amniótico separados. Si sucede a los cuatro días, se crearán dos células iguales genéticamente que se desarrollan individualmente compartiendo el mismo corion, aunque se desarrollarán en líquidos amnióticos diferentes y en algunos casos compartirán la placenta en su totalidad. No obstante, en esta última situación descrita se corre el riesgo de sufrir el síndrome de transfusión fetofetal, cuando un feto monopoliza los nutrientes de ambos, acabando con la vida del otro. La división también puede ocurrir en el noveno día, por lo cual los cigotos compartirán el corio, el saco amniótico y la placenta, trayendo riesgos para la salud de la madre y de los bebés; y en el caso de que la división ocurra en el décimo día, lo más probable es que se dé a luz gemelos siameses.

En el caso de los gemelos dicigóticos, los gemelos nacen a partir de la fecundación simultánea de dos óvulos diferentes por dos espermatozoides distintos. Por tanto, los dos cigotos se desarrollan de forma independiente. Aun así, se han documentado casos en los que los dos individuos comparten la misma placenta, por lo cual los fetos intercambian células y sangre entre sí a medida que se desarrollan en el vientre. Esto puede provocar que los dos nazcan con una quimera sanguínea. Es decir, que ambos tengan distintos tipos de sangre o que posean células genéticamente disímiles, provenientes de su mellizo. Además de esto, también se puede dar el caso de que los dos cigotos pertenezcan a dos progenitores masculinos distintos. Esto es conocido como superfertilización o superfecundación, y ocurre cuando un óvulo es fecundado durante un coito y, dentro de un plazo de 12 hasta 48 horas, otro óvulo es fecundado durante otro coito con otro progenitor masculino. Así, estos individuos sólo comparten la mitad de su información genética, la cual proviene de su madre, lo que los convertiría en medio hermanos. Estos casos pueden planificados y llevados a cabo mediante diferentes coitos o por fertilización in vitro.