¿Qué son las enfermedades provocadas por hongos?
Las micosis son las enfermedades provocadas por un hongo que entra en contacto con un organismo. Se sabe que existen al menos 300 hongos patógenos que afectan al cuerpo humano, los cuales son estudiados por la micología médica. Algunas de las infecciones son provocadas por hongos oportunistas, que aprovechan las bajas defensas del sistema inmune para atacar al individuo. Algunas de estas bajas en el sistema pueden ser causadas por el VIH, por ansiedad, estrés o depresión. A pesar del uso de todo de tipo de medicamentos antimicóticos y antifúngicos, las enfermedades causadas por hongos son bastantes comunes. Las principales afecciones por hongos pueden catalogarse de la siguiente manera:
- Alergias: cuando el cuerpo reacciona al contacto con un hongo.
- Micotoxicosis: cuando el organismo se intoxica por la ingesta de hongos micromicetos que han crecido en algún alimento.
- Micetismos: cuando el organismo se intoxica por la ingesta de macromicetos que son confundidos con hongos comestibles.
- Micosis superficial: cuando los hongos invaden tejidos superficiales como las mucosas o la piel.
- Micosis subcutánea: cuando los hongos invaden el tejido subcutáneo.
- Micosis sistémica: cuando los hongos invaden varios órganos.
¿Cuáles son las enfermedades provocadas por hongos?
Las principales infecciones provocadas por hongos son:
Aspergilosis: enfermedades causadas por los hongos aspergillus, los cuales invaden los vasos sanguíneos, provocando trombosis, necrosis, hemorragias, isquemia y edema. Este se transmite por la inhalación de esporas y autoinoculación, y puede ser tratado con caspofungina, voriconazol, anfotericina B e itraconazol.
Blastomicosis: también conocida como enfermedad norteamericana o de Gilchrist, es una enfermedad producida por el hongo dimórfico Blastomyces dermatitidis. Este se transmite por inhalación. Sin tratamiento, esta enfermedad puede ser mortal, provocando macrófagos, metástasis ganglionares, óseas, cutáneas, oculares, genitales y nerviosas. Puede tratare con Itraconazol.
Candidiasis: enfermedad producida por los hongos Candida. Las levaduras de este suelen estar presentes en la mayoría de los seres humanos, pero su son limitados por el sistema inmune. Es por ello que la infección se produce en personas inmunocomprometidas. La Candida puede producir vaginitis, candidiasis oral y candidemias. Puede tratarse con nistatina, fluconazol, clotrimazol y ketoconazol.
Cromomicosis: infección producida por los hongos Phialophora verruscosa, Cladosporium carrionii y Fonsecaea pedrosoi, que produce infecciones crónicas en el tejido subcutáneo y la piel, principalmente en los pies. Estos hongos se transmiten por inoculación y pueden ser tratados con criocirugías e itraconazol.
Criptococosis: enfermedad producida por los hongos Cryptococcus. Esta se desarrolla en las personas con inmunodeficiencia y puede provocar atrofia cortical y condensaciones pulmonares. Puede tratarse con Fluconazol, Itraconazol y Anfotericina, aunque la enfermedad se autolimita.
Coccidiodomicosis: también conocida como fiebre del Valle o de San Joaquín, es una enfermedad producida por los hongos Coccidioides que provoca lesiones en los pulmones y luego en la piel, el sistema nervioso y el tejido óseo. Puede tratarse con imidazoles sistémicos y anfotericina B.
Esporotricosis: enfermedad provocada por el hongo Sporothrix schenckii, transmitido a través de heridas abiertas. Puede provocar infecciones en los huesos, los pulmones y el cerebro, llegando a provocar celulitis, tuberculosis y sarcoidosis. Puede tratarse con yoduros, itraconazol, ketoconazol y anfotericina B.
Histoplasmosis: enfermedad provocada por los hongos Histoplasma Capsulatum, transmitido por la inahalación de microconidios. Este puede causar fallas renales, coagulopatía, shocks sépticos, neumonía con fiebre y, finalmente, la muerte. Puede ser tratado con anfotericina B, itraconazol y ketaconazol.
Herpes circinado: también conocida como tiña del cuerpo o de la piel lampiña, es una infección causada por hongos dermatofitos. Estos se encuentran en la piel y el cabello, así como en animales y en el suelo.
Lobomicosis: es una enfermedad producida por el hongo Lacazia loboi, provocando lesiones en la piel, hiperpigmentación y úlceras. Puede tratarse a través de cirugías y en casos específicos con antimicóticos.
Micetoma: también conocida como pie de Madura, es una enfermedad crónica, progresiva y local que afecta la piel, los huesos y los tejidos subcutáneos, produciendo tumefacción desfigurante. Estos hongos pueden combatirse de acuerdo a los casos específicos con anfotericina B, estrógenos, itraconazol, rifampicina, amikacina, trimetropin sulfametoxazole y ketaconazol.
Onicomicosis: también conocida como tiña de las uñas, es una infección progresiva y crónica que afecta las uñas. Esta es causada principalmente por el hongo Trichophyton rubrum, y puede tratarse con itraconazol, terbinafina y ketaconazol.
Otomicosis: son las infecciones en la piel del conducto auditivo externo provocadas por hongos Aspergillus y Candida, que pueden llegar a causar otitis externas.
Pitiriasis versicolor: es una enfermedad de la piel causada por hongos Malassezia que producen lesiones maculares, descamativas, eritrematosas no pruriginosas principalmente en el tronco. Puede confundirse con el vitíligo, por lo que debe comprobarse antes de probar tratamientos. Estos últimos se basan en el uso de terbinafina, fluconazol, itraconazol, bifonazol, miconazo, ciclopirox y ketoconazol, entre otros.
Queratomicosis: son infecciones en la córnea de los ojos que suelen confundirse con infecciones bacterianas. Es por ello por lo que muchas veces la infección se extiende y en algunas ocasiones el paciente pierde el ojo.
Tiña capitis: también conocida como tiña del coco o tinea capitis, es una infección provocada por hongos Trichophyton y Microsporum que atacan el pelo y el cuero cabelludo. Puede tratarse con griseofulvina y otros antimicóticos.
Zigomicosis: infección provocada por hongos cigomicotas que pueden provocar ficomicosis, mucormicosis y basidiobolomicosis. Estos hongos se encuentran en los vegetales descompuestos y en el suelo, aunque atacan principalmente a las personas inmunocomprometidas. Estas infecciones pueden tratarse removiendo el tejido atacado o medicamentos antifúngicos.