La escultura es el arte de modelar un material para crear una figura. Esta puede encontrarse en la mayoría de las culturas del mundo a lo largo de la historia, las cuales emplearon todo tipo de materiales como bronce, plomo, hierro, oro, cera, yeso, piedra, etc. En un comienzo, la escultura tenía un fin ritual, pues se utilizaba para representar las deidades; luego, con el paso de las décadas, adquirió otro tipo de funciones, como dejar constancia de las grandes personalidades de la época; y, finalmente, se consolidó como una de las bellas artes.
Las primeras esculturas de las que se tiene registro datan del Paleolítico inferior, cuando los seres humanos esculpían sílex. Luego, los materiales fueron variando a medida que se sofisticaron las herramientas, con lo que se empezaron a utilizar la piedra y los huesos. Alrededor del 4.000 a. C., se vieron las primeras muestras de alfarería, con lo que ya comenzaron a verse estatuillas y jarrones de arcilla. Luego de este material, diferentes culturas iniciaron a emplear metales, a los que daban forma a partir de modelos de arcilla. Primero se utilizó el bronce y luego el hierro.
En la Edad Antigua, la cultura griega y luego la romana tuvieron especial interés en representar la figura humana de forma realista, variando la escala de las figuras pero conservando sus proporciones. La mayoría de las esculturas de esta época representaban figuras mitológicas en medio de sus grandes hazañas. El material favorito de estas culturas era la piedra, principalmente el mármol, por encima de los metales, por lo que hay pocas esculturas de este material que sobrevivan hasta nuestros días. Para la Edad Media, la escultura, al igual que las otras artes, estuvieron supeditadas al cristianismo. Así que se representaron personajes y escenas bíblicas. Por su parte, en oriente comenzó a utilizarse el marfil como material escultórico. En estas fechas, también son de resaltar las esculturas góticas, principalmente las gárgolas.
En el Renacimiento, la escultura vio grandes muestras de técnica y desarrollo. Así, la escultura de este periodo se inició con el concurso para crear las puertas del baptisterio en 1401 y se fundamentó sobre los conceptos de la Antigüedad, como el cuidado de las proporciones. El gran desarrollo artístico de la época se debió, en parte, a los grandes mecenas de la época, como los Médici de Florencia o las grandes autoridades eclesiásticas, quienes financiaron las obras de artistas como Miguel Ángel, Donatello, Andre del Verrochio, Jacopo della Quercia y Luca della Robbia, entre otros. Poco después, durante el barroco, la atención de los artistas estuvo fijada en crear figuras dinámicas. Esto puede verse en varias de las obras de Bernini. Luego, en la Edad Moderna, varios de los conceptos tradicionales de arte, como el equilibrio y la proporción, entraron en crisis. Igualmente, los artistas experimentaron con diferentes materiales para crear sus obras, aprovechando el avance tecnológico de la época.
Los principales tipos de escultura son:
Estatua: es la representación de una figura humana, animal o inventada, en sus tres dimensiones.
Relieve: es la creación de esculturas sobre una superficie a partir de distintas profundidades o prominencias de esta. Si las figuras sobresalen, se habla de altorrelieve; si las figuras se hunden, se habla de bajorrelieve.
Busto: es la representación del tórax hacia arriba de una persona.
Torso: es la representación sin extremidades de una persona.
Criselefantina: es la representación de deidades con múltiples elementos, utilizando madera como molde, marfil para piel y oro para el cabello, la armadura y la vestimenta, entre otras cosas.
Escultura embutida: también conocida como escultura arquitectónica, es la inclusión de estatuas o diversas expresiones escultóricas en obras de arquitectura.
Escultura cinética: es la creación de esculturas que pueden moverse o que parecen hacerlo. Muchas de ellas se mueven gracias a la acción del viento.
Las principales técnicas para elaborar esculturas son:
Cera perdida: es la técnica en la que se vierte metal líquido en un molde. Al cabo de un tiempo, el metal se endurece y consigue la figura del molde.
Cincelado: es la técnica de crear o retocar figuras a partir del uso de martillo y cincel.
Embutido: es la técnica que consiste en golpear fuertemente una lámina sobre un molde duro, de tal forma que la lámina adopte la figura de este. Con esta técnica, la figura final queda vacía, por lo que no resulta difícil de transportar.
Esculpido: es la técnica de crear una figura a partir del bloque de un determinado material.
Estampado: también conocido como troquelado, es la técnica de imprimir en la superficie de un material una figura específica.
Modelado: es la técnica de crear una figura a partir de una masa, a la que se le agrega o se le quita material.
Repujado: es la técnica en la que se golpea una lámina sobre una superficie con un determinado relieve. Así, la lámina adopta la forma del molde.
Los principales materiales empleados para la escultura son:
Arcilla: este material es fácil de modelar y por lo general no necesita herramientas especiales. Algunas de las arcillas más utilizadas para esculpir son la arcilla natural, la arcilla de bola, la arcilla roja, la arcilla refractaria, la arcilla bentonita y la arcilla de gres.
Estuco: es un material en forma de pasta que es elaborado a partir de arena, cal, cola de caseína y polvo de mármol. Ha sido utilizado en diferentes culturas de la Antigüedad desde el occidente hasta el oriente.
Hormigón: también conocido como concreto, es un material utilizado hace pocos años en comparación de los demás. Resulta económico y puede colocarse en la intemperie. Dad su dureza, las esculturas en esta materia suelen ser realizadas con moldes.
Madera: es un material duro y más fácil de tratar que la piedra o el metal. Dado que muchos tipos de madera poseen un color característico, algunos artistas prefieren dejar sus trabajos así. Algunas de las maderas más utilizadas son el cedro, el roble, el nogal, la caoba y el haya, entre otros.
Marfil: la escultura en marfil es denominada como eboraria. Este es un material obtenido de los dientes y huesos de diferentes animales, principalmente de los rinocerontes y los elefantes. Ha sido utilizado por varias culturas del oriente a lo largo de la historia.
Metal: este material es trabajo con herramientas como buriles, punzones o martillos, pues posee gran dureza. Con él pueden hacerse desde relieves a estatuas. Algunos de los metales más utilizados para este tipo de escultura son oro, acero, hierro y bronce.
Piedra: este material ha sido utilizado a lo largo de los años debido a que puede encontrarse fácilmente en la naturaleza. Es por ello que pueden encontrarse esculturas de piedra en diferentes culturas a lo largo de la historia. Las piedras más utilizadas son la caliza, la arenisca, el alabastro, el mármol, el granito, el cuarzo, la esteatita y el jade.
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