El etanol, también conocido como alcohol etílico, es un alcohol cuyas moléculas se encuentran compuestas por 2 átomos de carbono, 6 átomos de hidrógeno y 1 átomo de oxígeno (C2H5OH). Esta sustancia incolora tiene efectos psicoactivos, por lo cual se encuentra presente en la mayoría de las bebidas alcohólicas del mundo en diferentes proporciones. Por ejemplo, las cerezas normalmente tienen hasta un 5%, los vinos un 13% y los aguardientes hasta un 70%. Con este fin se ha utilizado desde la antigüedad, cuando se fermentaba anaeróbicamente una disolución de azúcares con levadura que luego era destilada. No obstante, el etanol puede ser letal si su consumo es exagerado. Así, su dosis letal por vía oral (LD50) es de 15,05 gramos por cada kilogramo de peso de la persona.
A partir de su ingesta, el etanol actúa como un modulador alostérico positivo en los receptores ácido y-aminobutírico (GABAa), produciendo un efecto ralentizador y adictivo. De esta manera, actúa sobre el sistema nervioso central causando desinhibición, euforia, confusión, somnolencia, mareo e ilusiones, al mismo tiempo que reduce los reflejos, la coordinación de las extremidades, la capacidad de visión, la capacidad cognitiva y la velocidad del movimiento. En casos determinados, el etanol produce agresividad o impulsividad. Su consumo en exceso produce intoxicación alcohólica, más conocida como embriaguez, causando resaca cuando los efectos del alcohol desaparecen. Dependiendo de su consumo, el etanol puede producir pérdida del conocimiento, paros respiratorios agudos, coma etílico e incluso la muerte.
Más allá de la elaboración de bebidas alcohólicas, el etanol es utilizado en la industria química para crear otros productos, como el éter dietílico, utilizado como disolvente y en la fabricación de explosivos, y el acetato de etilo, utilizado como disolvente para pinturas y pegamentos, entre otros. El etanol también puede ser empleado como combustible para distintos fines. De esta forma, los autos que funcionan con este alcohol reducen en un 85% su emisión de gases de efecto invernadero. El alcohol también se puede utilizar con fines médicos c omo desinfectante, anticongelante, disolvente y excipiente para la elaboración de ciertos medicamentos. Como antiséptico, se puede utilizar combinado con cloruro de benzalconio o alcanfor.
Las propiedades físicas y químicas del etanol son:
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