¿Cuáles son las funciones del lenguaje?

Las funciones del lenguaje son los propósitos con los que el ser humano utiliza el lenguaje. Estos son estudiados por la comunicación y la lingüística. El número de funciones ha variado según el autor que las categorice. Así, según el filósofo, pedagogo y lingüista Roman Jakobson, las funciones del lenguaje son: la simbólica, la sintómatica, la señalativa, la metalingüística, la poética y la fática. Por su parte, el filósofo, lingüista y pedagogo Michael Halliday se mostró en desacuerdo con las anteriores funciones y con los estudios que no tenían en cuenta el contexto social a la hora de pensar el lenguaje, como Noam Chomsky, Ferdinand de Saussure y Louis Hjelmslev. Así que propueso tres funciones distintas: la ideativa, la interpersonal y la textual. J. L Austi y John Searle reemplazaron el concepto de función por el de actividad y señalaron que el lenguaje funcionaba a partir de las siguientes actividades: locutiva, ilocutiva y perlocutiva.

¿Qué es la función expresiva?

La función expresiva, también conocida como función sintomática o función emotiva, es una de las funciones del lenguaje descritas por Roman Jakobson y que tiene relación con el emisor dentro de los factores de la comunicación. Esta función corresponde a todos aquellos mensajes que se emiten con la intención de exteriorizar un estado ánimo, un deseo, un sentimiento, un apasionamiento por algo, interés o sufrimiento. Así, usualmente, estos mensajes expresan un padecimiento o una sensación física o psíquica. Debido a que los mensajes suelen ser emotivos o expresivos, estos por lo general llevan signos de exclamación. Si bien en muchos casos estos mensajes son comunicados a otra persona, a un receptor específico; en muchos otros casos no es así, pues el mensaje no va dirigido a una persona en especial o va dirigido hacia el emisor mismo, como un pensamiento en voz alta.

Es necesario señalar que los mensajes expresivos no son independientes de la representatividad del lenguaje. De esta manera, a pesar de que los mensajes en algunos casos no apuntan hacia un referente específico, sí apuntan a referentes simbólicos. De esta manera, una expresión como «¡qué tristeza!», hace referencia a un objeto abstracto, como es un estado de ánimo, pero que puede ser fácilmente comprendido por otra persona. Además de esto, y a diferencia de otras funciones del lenguaje, la función expresiva permite develar el interior de las personas, cómo se sienten ante una situación específica o en un determinado momento de sus vidas. Gracias a ello, los demás pueden conocer y sentir empatía hacia los síntomas, sentimientos o emociones del otro.

Más allá de la propia enunciación, las personas necesitan identificar sus emociones, sentimientos o su estado ánimo a través del lenguaje par después enunciarlo. De tal forma que la función expresiva requiere un autoconocimiento, requieren abordar la propia situación para después comunicarla al exterior. En ese sentido, expresar lo que llevamos dentro tiene un fin terapéutico, pues primero racionalizamos nuestras sensaciones y después las expresamos. Este tipo de escritura terapéutica puede resultar muy útil con la escritura de un diario. Dado que está en juego nuestra interioridad, el lenguaje expresivo, cuando comunica situaciones más íntimas, sólo tiene lugar con aquellas personas a las que se les tiene un alto grado de confianza o aquellas personas que pueden ayudarnos profesionalmente, como psicólogos o médicos. Esta expresión también la podemos encontrar constantemente en la poesía y las letras de las canciones, donde los artistas expresan a sus espectadores cómo se sienten.

Ejemplos de función expresiva

A continuación, algunos ejemplos de función expresiva:

  • ¡Adiós!
  • ¡Ahora no!
  • ¡Ay!
  • ¡Carajo!
  • ¡Magnífico!
  • ¡Qué belleza!
  • ¡Qué bueno!
  • ¡Qué calor!
  • ¡Qué dicha!
  • ¡Qué difícil!
  • ¡Te extrañaremos!
  • ¡Ya no aguanto más!
  • Dame tiempo.
  • Déjame solo.
  • Es fácil.
  • Está delicioso.
  • Estoy cansado
  • Guardemos la calma.
  • Ha sido un placer conocerte.
  • Necesito vacaciones.
  • Qué aburrimiento.
  • Relajémonos.
  • Se me vuelve agua la boca.
  • Te amo.