¿Qué es gobernanza?
La noción de gobernanza hace referencia a la buena orientación, calidad y eficacia del gobierno de un Estado sobre sus ciudadanos y en relación a otras naciones dentro de un contexto globalizado, aunque también puede aplicarse a otras circunstancias, siempre aludiendo a la comunión y las relaciones entre las distintas partes de una organización. Este término se popularizó tras la caída del muro de Berlín en 1989, entendiéndose como una “nueva forma de gobernar” del poder político, legitimándose ante la comunidad internacional. Este término se utiliza principalmente dentro de los análisis e indicadores económicos para evaluar las instituciones de un país y su cesión de competencias hacia organismos supranacionales y hacia organización regionales dentro del mismo territorio nacional, así como las interacciones entre la administración y el mercado y las entidades privadas. De esta manera, la gobernanza supone una fuerte relación entre el gobierno, en representación de un país, con el mundo.
En muchas ocasiones, se confunde el término de gobernanza con el de gobernabilidad, surgido después del crac del 29 (La Gran Depresión); aunque es necesario comprender que ambas nociones son distintas. La diferencia entre ambos radica en que la gobernabilidad confía en que un gobierno se puede fortalecer si se desarrollan y mejoran sus instrumentos, instituciones y facultades; mientras que la gobernanza entiende que sin importar cuánto se mejore a un gobierno en todos estos aspectos, ello no determinará al cien por ciento su capacidad de para gobernar, pues esta se encuentra sujeta a un contexto globalizado que va más allá de las situaciones nacionales. De esta manera, el gobierno de un Estado se puede ver debilitado por agentes externos a sus propias políticas, como la presión de organizaciones sin ánimo de lucro, la caída de las inversiones privadas o las malas relaciones con otros Estados.
La idea de un buen gobierno puede encontrar sus antecedentes durante el Antiguo Régimen en varias políticas monárquicas, como la del Bueno Gobierno de Felipe V durante el siglo XVIII. Contrario a este término, podía encontrar la i dea de mal gobierno; aunque esta no podía ser aplicada al rey sino a sus ministros. Es por ello que en agitaciones sociales provocadas por malas políticas, como el motín de Esquilache en España o el grito de Dolores en México, se gritaban consignas como «¡Viva el rey y muera el mal gobierno!». Fue por esta razón que durante el despotismo ilustrado se llevaron a cabo reformas que buscaban mejorar la vida de los ciudadanos sin comprometer los privilegios de las clases gobernantes. En las democracias actuales, donde los gobiernos son temporales, estos son castigos o premiados en las urnas, en los sondeos de opinión y en las inversiones que entran y salen del país.
Además de esto, recientemente se han creado estudios sobre la gobernanza en los distintos países del mundo, como, por ejemplo, el proyecto Worlwide Governance Indicators, más conocido por sus siglas como WGI, que es desarrollado por el Banco Mundial. Así, la gobernanza es medida en más de 200 países a través de seis dimensiones: control de la corrupción, estado de derecho, voz y rendición de cuentas, efectividad gubernamental, calidad de la regulación y estabilidad política y falta de violencia. Para poder avanzar en estas seis dimensiones, el Banco Mundial presentó en su Informe sobre desarrollo mundial 2017: la gobernanza y las leyes, tres aspectos que deben mejorarse para llegar a una buena gobernanza: cooperación, coordinación y compromiso. Además de esto, también se publican los World Bank Governance Surveys, herramientas que pueden ayudar a los países a mejorar su gobernanza a nivel infra-nacional y nacional, así como las relaciones con los inversores.
¿Cuáles son los tipos de gobernanza?
Se pueden clasificar varias formas de gobernanza:
- Gobernanza global: teorizada por James Rosenau, hace referencia a la necesidad de regulaciones y de una autoridad política global que supervise las relaciones de interdependencia entre las distintas naciones y organizaciones alrededor del mundo. Un ejemplo de esto es la Organización de la Naciones Unidas, que funciona como el eje sobre el cual funcionan las relaciones internacionales.
- Gobernanza corporativa: hace referencia a las relaciones y las directrices entre las distintas partes que conforman una empresa o corporación, como pueden ser los acreedores, los clientes, los empleados, los administradores, los supervisores externos, los inversores y la sociedad como tal).
- Gobernanza proyectiva: hace referencia a los diversos procesos que se deben desarrollar dentro de una industria para llevar al éxito un proyecto.
- Además de estos ejemplos, puede hablarse de gobernanza política, estratégica, económica, local, cultural y de internet.