Ostracismo

¿Qué es el ostracismo?

El ostracismo era el destierro al que eran condenadas las personas acusadas de conspirar contra la soberanía popular en la Antigua Grecia. De esta manera, el ostracismo era una condena al exilio para salvaguardar el orden político y social de la polis. El término proviene del griego original ostrakismós (ὀστρακισμός), que se puede traducir como “destierro por mala conducta”. Esta práctica puede encontrarse en distintas culturas a lo largo de la historia, y en la actualidad se sigue empleando con el término de “persona no grata” (persona non grata). Este se utiliza principalmente en ciudades y países distintos del lugar de origen del acusado, por lo cual se le exige su retorno a su país natal. Esto se ve usualmente cuando las relaciones entre dos países son tensas, por lo que se adopta esta política para expulsar a los embajadores y diplomáticos del otro país y, en algunos casos, a sus ciudadanos.

La práctica del ostracismo sólo estuvo presente durante el siglo V a lo largo del periodo democrático de Atenas, comprendido entre el año 506 y el 322 a. C. Según señala Aristóteles en su Constitución de los atenienses, quien implementó esta política fue Clístenes, uno de los principales reformadores de la democracia. Sin embargo, sólo fue puesta en práctica a partir del 487 a. C. En el mismo texto, Aristóteles señala trece casos conocidos de ostracismo. Estos fueron Hiparco, hijo de Carmo, en el 487; Megacles, hijo de Hipócrates, en el 486; Calíxeno, sobrino de Clístenes, en el 485; Jantipo, padre de Pericles, en el 484; Arístides, hijo de Lisímaco, en el 482; Temósticles, hijo de Neocles, en el 471; Cimon, hijo de Milcíades, en el año 461; Alcibíades, hijo de Kleinias, en el 460; Menón, hijo de Menéclides, en el 457; Tucídides, hijo de Melesias, en el 442; Callias, hijo de Didymos, en el 440; Damon, hijo de Damonides, en el 440; e Hiperbolo, hijo de Antífanes, en el 416.

El propósito específico detrás de la implantación del ostracismo se remonta a la primera invasión persa en la ciudad de Maratón, Grecia, hacia el año 490 a. C. Después de la derrota en este conflicto, el tirano Peisistratos, que había gobernado Atenas por más de 36 años, fue derrocado y tuvo que exiliarse en Persia junto a su hijo Hipias. Después de veinte años, Hipias intentó invadir Maratón con fuerzas persas para restaurar su tiranía. Así que se le aplicó el ostracismo a las personas que guardaran relación con él, como Hiparco. Y es que la democracia había surgido en las polis griegas como una solución a las constantes tensiones entre los grupos faccionales y regionales. De esta manera, la participación democrática buscaba reducir la influencia de estos grupos en la identidad ciudadana para reforzar la solidez de un Estado unitario.

Una vez que la amenaza de la tiranía se redujo, el ostracismo siguió empleándose para apartar a las personas que buscaban imponer un sistema político diferente al de la democracia, como es el caso de Tucídides, quien llegó a dirigir una oposición aristocrática al imperialismo de Atenas y a la construcción de una acrópolis ordenada por Pericles. El ostracismo se aplicaba una vez al año por medio de una votación popular en el que las personas alzaban la mano si estaban de acuerdo en desterrar a ciertas personas. Esto después se confirmaba con una nueva votación dos meses después y finalmente se celebraba una asamblea en el que cada ciudadano tenía una concha de ostra (de ahí proviene el término ostracismo). En esta, las personas debían escoger el nombre de la persona condenada entre os candidatos.

En muchos casos, como el de Tucídides el Justo, las personas votaban en su contra por razones personales o por otros motivos sin relación al poder y al sistema democrático. Es por ello que dicha práctica, y la democracia misma, fueron ampliamente criticadas. Así, esta política fue abolida finalmente tras la condena al ostracismo de Hiperbolos en el año 417 a. C. Según narra Plutarco, Hiperbolos ansiaba expulsar de la polis a uno de sus rivales, Alcibíades o Nicias, así que estos decidieron unirse y dejar de lado sus propias hostilidades para influenciar a las personas y llevarlas a que condenaran a Hiperbolos, lo que finalmente ocurrió. Esta práctica fue muy mal vista por los ciudadanos en general y se votó para prohibir este mecanismo. Aun así, se le reemplazó por la política de graphe paranomon, que actuaba ya no sobre personas específicas sino en grupos.