El sistema nervioso autónomo (SNA), conserva firme las condiciones internas del cuerpo, en la mencionada homeostasis. Gran parte de la actividad del SNA es independiente o autónoma de la mente consciente, por lo que no se sabe con exactitud de su funcionamiento.
Funciones Autónomas
El SNA es uno de los tres bloques principales del sistema nervioso. Los sistemas nervioso central y periférico cooperan algunas estructuras con el SNA y éste también tiene algunas cadenas de ganglios (grupos de neuronas donde los axones se comunican) a cada lado de la médula espinal. El SNA trabaja en gran parte “automáticamente”, dando respuestas involuntarias, tanto inmediatas como a largo plazo. Sus fibras sensoriales remiten información sobre órganos y actividades internas como el ritmo cardíaco, y esta información se completa al hipotálamo, el tronco encefálico o la médula espinal. El SNA envía entonces órdenes en forma de señales nerviosas a tres destinos principales: los músculos lisos de muchos órganos y vasos sanguíneos, el muslo cardíaco y algunas glándulas.
El SNA posee dos partes; el sistema simpático y el sistema parasimpático. Los ganglios del sistema simpático se sitúan en dos cadenas ganglionares, una a cada lado de la columna vertebral. Los ganglios del SNA parasimpático están dentro de los órganos. Sólo la piel y los vasos sanguíneos reciben mensajes nerviosos desde todos los puntos de la médula.
Funciones simpáticas y Parasimpáticas
Los nervios de estas dos partes dan respuestas desemejantes. El sistema simpático prepara para la acción y la tensión, mientras que el parasimpático restaura a las funciones normales para conservar energía.
Órgano Concernido | Respuesta Simpática | Respuesta Parasimpática |
OJOS | Las pupilas se dilatan. | Las pupilas se contraen. |
PULMONES | Los bronquios se dilatan. | Los bronquios se estrechan. |
CORAZÓN | Aumentan el ritmo y la intensidad del latido cardiaco. | Disminuye el ritmo y la intensidad del latido cardiaco. |
ESTÓMAGO | Decrece la producción de enzimas. | Aumenta la producción de enzimas. |
Coordinación Equilibrada
Las dos partes del SNA trasmiten señales a los músculos, donde crean relaciones (dador-aceptor), entre ellos. Estos efectos opuestos se relacionan y se equilibran. Así, la pupila cambia de tamaño de forma involuntaria. Las fibras musculares lisas del iris están disp uestas como una banda interna circular y otra externa radial. Los receptores sensoriales de los ojos responden a la luz y envían señales nerviosas al encéfalo, el cual envía mensajes a una u otra banda muscular para ajustar el tamaño de las pupilas.
Respuestas Involuntarias
Existen dos tipos fundamentales de respuestas involuntarias o automáticas, en las que no suele intervenir la consciencia. Uno es el de los actos reflejos, los cuales afectan a músculos que normalmente están bajo control voluntario. El otro tipo es el de las acciones motoras autónomas. Las vías nerviosas originarias de estas respuestas pasan por los nervios espinales y por los cordones ascendentes de la médula espinal hasta las regiones autónomas inferiores del encéfalo, en particular el hipotálamo y las partes del sistema límbico. Estas regiones examinan y procesan la información recibida y acto seguido emplean vías nerviosas autónomas para enviar impulsos motores en forma de instrucciones para músculos involuntarios y las glándulas. Las señales de respuesta simpática y parasimpática tienen vías nerviosas separadas.
Respuestas Voluntarias
Son opuestas a las reacciones controladas por el SNA. Al ser estimulada por mensajes sensoriales o por pensamientos e intenciones conscientes, la corteza cerebral expone un plan motor central para un movimiento especifico y envía instrucciones en forma de señales motoras a músculos voluntarios. Una vez iniciado, el movimiento es intervenido por las terminaciones sensoriales de músculos, tendones y articulaciones. Las terminaciones sensoriales mantienen enterado al cerebro para que la corteza cerebral pueda enviar señales correctoras a los músculos y coordinar el movimiento.
Las rutas nerviosas de las acciones voluntarias comprenden un bucle de retroalimentación consecutivamente activo. Los impulsos motores van hacia los músculos concernidos mientras los impulsos sensoriales regresan al cerebelo para informarle sobre el desarrollo de la acción y para hacer los ajustes necesarios para afinar los movimientos.