¿Qué son los cloroplastos?
Los cloroplastos son orgánulos de la célula que se pueden encontrar en el citoplasma y que tienen como función desarrollar la fotosíntesis. Estos poseen tilacoides que contienen los pigmentos y las moléculas encargadas de transformar la energía lumínica en energía química, como es el caso de la clorofila en las plantas. Además de estos organismos, los cloroplastos se pueden encontrar también en las algas verdes. Estos plastos, de característico color verde, se encuentran envueltos en dos membranas y realizan su función en dos fases:
Fase luminosa: también conocida como fase clara, reacción de Hill o fase fotoquímica, es la fase que tiene lugar en la membrana de los tilacoides, donde la cadena de transporte de electrones y el complejo ATP sintasa convierten la energía lumínica en energía química (ATP) y generan poder reductor (NADPH+).
Fase oscura: también conocida como biosintética o asimilatoria, es la fase que tiene lugar en el estroma, donde la enzima RuBisCO se encarga de fijar el CO2 en una forma orgánica a través del ciclo de Calvin y de llevar a cabo la fotorrespiración.
El cloroplasto es uno de los cuatro organelos más importantes en la importación de proteínas, junto a la mitocondria, el peroxismas y el núcleo. En el caso de los cloroplastos, las proteínas pueden llegar al estroma, al espacio intermembranoso, a la luz tilacoide, a la membrana tilacoidal y a las membranas de envoltura interna y externa. En cuando al proceso de importación, este es muy similar a la de la mitocondria, aunque sus evoluciones fueron independientes. Así, el proceso es el siguiente:
- Las proteínas se importan desde el citosol.
- Las membranas externa e interna emplean sus complejos de traslocación (TOC y TIC).
- Las moléculas chaperonas despliegan los polipéptidos en el citosol y ayudan a plegar las proteínas en el cloroplasto.
- Las proteínas son sintetizadas con una secuencia terminal N removible.
El origen de los cloroplastos tuvo lugar tras una simbiogénesis entre un protista heterótrofo biflagelado y una bacteria fotosintética oxigénica. De esta manera, se puede ver cómo los cloroplastos descienden de una cianobacteria. Esto marcaría el origen, además, de la primera célula vegetal y de la rama del árbol de la vida que nace con Archaeplastida, también conocida como Primoplantae. Además de los cloroplastos, existen otros tipos de plastos como el apicoplasto, el amiloplasto, el cromoplasto, el estatolito, el etioplasto, el gerontoplasto, el oleoplasto, el leucoplasto o el proplasto. No obstante, dado que la aparición de los cloroplastos fue un acontecimiento irrepetible, todos los demás plastos que existen en la actualidad descienden de estos, de Archaeplastida, el primer cloroplasto.