¿Qué son los fósiles?
Los fósiles son los restos de organismos que alguna vez vivieron en nuestros planetas. Estos se conservan en forma de rocas pese a la transformación que sufre su composición inicial ya sea por diagénesis o por metamorfismo dinámico. La rama de la ciencia que se dedica a estudiar fósiles es la paleontología, la cual comparte nociones con la biología y la geología. El estudio de los fósiles ha sido de vital importancia para comprender cómo eran las formas de vida en las eran anteriores a la nuestra. Gracias a ellos, sabemos de la existencia de los dinosaurios y de miles de organismos más que hoy ya no viven con nosotros. Pese a que durante mucho tiempo se pensó que no podía extraerse ADN de los fósiles o que los restos extraídos eran falsos, recientemente se ha logrado amplificar con PCR los restos obtenidos de ciertos fósiles.
¿Cuáles son los tipos de fósiles?
Los fósiles pueden clasificarse en:
Icnofósiles: son los restos que han dejado impresos organismos pretéritos sobre una superficie, como bien pueden ser huellas, nidos, deposiciones, huevos o bioerosión, entre otros. Estos son estudiados por la Paleoicnología.
Microfósiles: son los restos de organismos que no pueden verse a simple vista, por lo que tienen que ser estudiados con telescopios u otros medios tecnológicos.
Resinas fósiles: son los restos de organismos preservados en la resina fosilizada de árboles antiguos. Este tipo de fósil se ha encontrado en todos los lugares del planeta, incluso en el Ártico.
Pseudofósiles: son aquellos procesos geológicos que forman estructuras similares a las de antiguos organismos vivos. Estos han generado a lo largo de la historia varios malentendidos
Fósiles vivientes: son los animales que viven entre nosotros y que no tienen muchas diferencias con sus antepasados de hace millones de años, como el cocodrilo.