¿Qué es la deforestación?

La deforestación, también conocida como tala de árboles, es la destrucción de la superficie forestal por acción directa del ser humano. Los bosques y las selvas son destruidas para la producción de madera o para destinar el suelo para la ganadería, la minería o la agricultura. Todos estos motivos se encuentran ligados a fines económicos. Pese a esto, al menos el 30% de la superficie terrestre sigue siendo bosque.

La deforestación ha sido practicada desde el comienzo mismo del ser humano, cuando los primeros homínidos cortaban los árboles con hachas de sílex para la agricultura y para crear caminos entre los diferentes pueblos y zonas de interés. Esto también puede verse en culturas antiguas del mediterráneo, el medio oriente, el lejano oriente y América, que construyeron grandes ciudades en lugares donde antes había bosques. De igual forma, se talaron varios miles de toneladas para crear las embarcaciones tanto de estas culturas como de las que prosperaron en los siglos siguientes. Así, durante el periodo de la conquista, la oferta de barcos llegó a cifras nunca antes vistas para el Imperio Español. En la actualidad, la deforestación es uno de los grandes problemas que están deteriorando el medio ambiente. Así, los países que más han perdido superficie forestal son Indonesia, Malasia, Paraguay, Bolivia, Zambia y Angola. Es por ello que se ha fomentado la creación de reservas naturales y se han buscado diferentes estrategias para combatir este problema a nivel internacional. Sólo en los últimos 25 años, la tasa de deforestación se redujo a la mitad, pasando de 0,18% a 0,08%, pero sigue sin ser suficiente.

¿Cuáles son las consecuencias de la deforestación?

Las principales consecuencias de la deforestación son:

  • Se concentran los gases invernaderos alterando el clima y la atmósfera, pues los árboles dejan de procesar el CO2.
  • Se altera el ciclo hidrológico, pues las copas de los árboles interceptan la precipitación, se frena la escorrentía por la falta de residuos biológicos, se reduce la capacidad de filtración del subsuelo, se evapora más rápidamente el agua y desciende la humedad del aire.
  • Se erosiona más rápidamente el suelo.
  • Se disminuye la biodiversidad del planeta la destruirse los ecosistemas de las especies que los habitan.

¿Cómo puede combatirse la deforestación?

Las principales estrategias para combatir la deforestación son:

  • Reducir la demanda de los productos que promueven la deforestación.
  • Reforestar las áreas perjudicadas para restaurar el suelo.
  • Entregarle la propiedad de los bosques a comunidades que sepan cuidarlos mejor, como los pueblos indígenas.
  • Innovar las formas en las que se realiza la agricultura, empleando invernaderos, huertos urbanos, hidroponía e hibridación de las plantas.