¿Qué es el fenómeno del niño?

El fenómeno del Niño, también conocido simplemente como El Niño o FEN, por sus siglas en español, es la fase más cálida del patrón climático conocido como El Niño-Oscilación Sur o ENSO, por sus siglas en inglés. Este fenómeno provoca lluvias intensas, huracanes y un aumento drástico en las temperaturas. En los Niños más intensos, se han registrado además incendios forestales, erosión de las costas, pérdida de las cosechas y la pesca, epidemias y muertes por calor. Aunque el ciclo de este fenómeno climático es más bien errático, algunos meteorólogos han señalado que se repite cada siete u ocho años con distintas intensidades, llegando a tener duraciones de nueve meses o de dos años. La mayoría de los efectos de El Niño se pueden evidenciar en Sudamérica, Centroamérica y el Sureste asiático.

En América del Sur, algunas de las consecuencias de El Niño son: temporadas húmedas, formación de aluviones y grandes nubes, pérdidas pesqueras y agrícolas, reducción de la presión atmosférica y alteración en la corriente de Humboldt; en América Central, algunas de las consecuencias son: incendios, menor disposición de agua, alteración de los regímenes de lluvia, formación de huracanes e inundaciones; en el Sureste asiático, algunas de las consecuencias son: lluvias escasas, poca formación de nubes, incremento en la presión atmosférica, enfriamiento de los mares, escasez de agua fluvial y pérdida agrícolas y pesqueras.

Las primeras divagaciones sobre este fenómeno climático provienen del astrónomo y meteorólogo australiano Charles Todd, quien pronosticó que las sequías de Australia y la India ocurrían al mismo tiempo debido a un fenómeno único. Esta conexión entre las sequías fue demostrada por el científico inglés Joseph Norman Lockyer en 1904, y también se describieron relaciones entre las inundaciones de 1894 y el Niño por Víctor Eguiguren Escudero y Federico Alfonso Pezet. Ya en 1924, el meteorólogo británico Gilbert Walker acuñó el término de Oscilación Sur para este fenómeno. En consecuencia, Jacob Bjerknes, meteorólogo estadounidense adscrito al Departamento de Física de la UCLA, identificó plenamente El Niño como un fenómeno atmosférico que tenía su origen en la hidrosfera, es decir, en el flujo de los océanos.

Aunque la otra parte del ENSO se conoce como Fenómeno de la Niña, que corresponde a una temporada fría, esta no siempre sucede a El Niño, por lo cual una temporada cálida no desemboca en una fría inevitablemente. El fenómeno más intenso que se registró en el siglo XX tuvo lugar durante 1997 y 1998. A pesar de que la descripción de El Niño fue reciente, este fenómeno ha tenido lugar en nuestro planeta desde hace miles de años. De esta manera, se especula que, de acuerdo a los registros de sequías y lluvias, los Niños más intensos de los últimos 500 años han ocurrido en las siguientes fechas: 1578, 1728, 1790-93, 1828, 1876-78, 1891, 1925-26, 1982-83, 1997-98, 2014,16 y 2019. Así que en 475 años han ocurrido 10 episodios de El Niño muy intensos, lo que daría un promedio de uno cada 50 años. Aun así, se cree que estos fenómenos son cada vez más frecuentes, probablemente como consecuencia del Calentamiento Global.

A continuación, un registro con los últimos fenómenos del Niño desarrollados desde 1900:

¿Qué es el fenómeno del Niño?