¿Qué es la gasolina?

La gasolina es una disolución de hidocarburos que se obtiene de la destilación fraccionada del petróleo. Esta se utiliza principalmente como combustible para los motores de combustión interna, así como para alimentar lámparas y estufas, y para producir detergentes con disolventes. Esta es conocida como nafta en Argentina, Uruguay y Paraguay, por el compuesto nafta; y como bencina en Chile, debido al compuesto benceno. La densidad de la gasolina es de 680 kg/m3, lo que quiere decir que es un 20% menos densa que el diésel (gasóleo), que también es utilizado como combustible; aun así, la gasolina proporciona alrededor de un 3,5% más de energía.

La gasolina se encuentra conformada por cientos de hidrocarburos, desde el C4 hasta el C11. Ejemplo de ello es el metilnaftaleno. El uso de los motores de combustión para automóviles se remonta a finales del siglo XIX en Alemania, cuando los carros llevaban motores Otto. Estos usaban como combustible un hidrocarburo volátil que se obtenía del gas coque. Más tarde se desarrolló una boquilla para el carburador, con lo cual se pudieron utilizar combustibles menos volátiles, haciendo más eficiente el motor. Para la década de 1920, se desarrollaron compuestos antidetonantes, como el tetraetilo de plomo (TEL), y se más adelante se mejoraron los procesos de refinación de petróleo. No obstante, hacia 1970 se eliminó gradualmente el TEL y se redujo el contenido de azufre en la gasolina para que tuviera un menor impacto en el medio ambiente.

Por lo general, se considera gasolina a la fracción del petróleo cuya ebullición se encuentra entre los 28 y los 177 °C. No obstante, la composición de esta puede variar en cada país dependiendo de la legislación y de los propósitos ambientales y comerciales. Los mayores productores de gasolina en el mundo, según un estudio realizado en el 2014, son: Estados Unidos, con 9.571.000 barriles al día; China, con 2.578.000 barriles; Japón, con 920.000 barriles; Rusia, con 910.000 barriles; India, con 755.000 barriles; Canadá, con 671.000 barriles; Brasil, con 533.000 barriles; Alemania, con 465.000 barriles; Arabia Saudita, con 441.000 barriles; y México, con 407.000 barriles.

Algunas de las medidas que pueden ayudarle a una persona a ahorrar la gasolina de su carro son las siguientes: evitar las altas velocidades, pues hace que el motor se sobreesfuerce y consuma más combustible; evitar frenar o acelerar intempestivamente, pues también hace que el motor se esfuerce más y provoca que se gaste hasta un 20% más de gasolina; revisar que los neumáticos estén en buen estado, pues hará que el motor tenga menor esfuerzo en mover el carro; y revisar que el vehículo esté en buen estado, pues podría haber fugas en el tanque que le hagan desperdiciar combustible.

¿Cuáles son las alternativas de la gasolina?

Dado que el precio de la gasolina puede variar por múltiples factores y a que dentro de unas décadas ya no habrá reservas de petróleo que sean viables económicamente de explotar, se han desarrollado varias alternativas a la gasolina como combustible. Estas son:

  • Aire comprimido: aunque es una tecnología que todavía se encuentra en desarrollo, se está investigando el uso del aire comprimido para impulsar automóviles. Estos funcionarían con un motor de pistones igual al de combustión, con la gran diferencia de que, en lugar de realizar explosiones, se inyectaría aire a alta presión.
  • Biodisesel: este combustible está hecho a partir de lípidos naturales, como grasas animales y aceites vegetales. Este tipo de combustible se utiliza en automóviles con motor de combustión interna.
  • Biogasolina: esta gasolina se produce a partir de biomasa, como es el caso de las algas. Este tipo de combustible tiene 6 y 12 átomos de carbono por cada molécula, con lo cual se puede utilizar íntegramente en un motor.
  • Butanol: se trata de un alcohol con una composición parecida a la de la gasolina, aunque su desarrollo todavía necesita perfeccionamiento. Este puede producirse a partir de algas y plantas, con lo cual es una alternativa amigable con el medio ambiente.
  • Electricidad: esta ha sido una de las alternativas más populares a la gasolina, aunque su gran problema es la potencia del motor y el tiempo de autonomía de los autos. Aun así, los carros eléctricos son cada vez más populares y más eficientes.
  • Etanol: esta alternativa es muy popular en Estados Unidos, Tailandia, Suecia y Brasil, donde se le mezcla con la gasolina para hacer que los automóviles sean menos contaminantes. No obstante, para poder llegar a su máximo rendimiento, hay que realizarles modificaciones a los autos existentes o desarrollar un motor multicombustible.
  • Gas natural: este producto de la extracción de petróleo se ha venido utilizando desde hace algún tiempo y es más amigable con el medio ambiente que la gasolina convencional. Sin embargo, las estaciones de servicio que lo suministran son todavía escasas en muchas partes del mundo.
  • Hidrógeno: de todas las alternativas, esta es la más limpia, por lo que es la que más despierta interés en la investigación científica, aunque tiene problemas en cuanto a su transporte, almacenamiento, repostaje y obtención.
  • Metanol: es una alternativa que es tóxica para el ser humano, por lo cual se ha dejado de lado su investigación.