¿Qué significa el símbolo del corazón?

El símbolo del corazón (♥) se utiliza universalmente para representar el amor y el afecto hacia algo o hacia alguien. Por ello es común encontrársele representado en fiestas como el Día de San Valentín, bodas, aniversarios y otras fiestas relacionadas al amor; así como en objetos como sellos y estampados de cartas y de papel, vestidos, chocolates, peluches y en múltiples productos; de igual forma, se puede encontrar en pinturas, series de televisión, películas, páginas web y demás manifestaciones de la cultura popular. Si bien el símbolo no representa fielmente al corazón humano, cuya forma se asemeja más a la de un mango, universalmente se le asocia con tal, pues el corazón es el órgano relacionado al enamoramiento. Esto último se debe a que el corazón se acelera cuando alguien está junto a la persona que ama.

El primer uso de este símbolo se puede encontrar en la antigua cultura egipcia, donde se le asociaba con el corazón, la mente y el alma. No obstante, la forma que conocemos de este símbolo actualmente proviene de la hoja del Silfio (Silphium), una planta que no sobrevivió hasta nuestros días y que se usaba en la ciudad griega de Cyrene como anticonceptivo. Por esta razón, se le asoció con la sexualidad, la pasión y el amor. A diferencia de la planta, que probablemente se extinguió, el símbolo perduró en el imaginario europeo y consiguió una gran popularidad en el siglo XVI, aunque pueden encontrarse representaciones tempranas del siglo XIII y XIV. Así, la representación gráfica más antigua de este símbolo se puede encontrar en el manuscrito Romano de la Poire, donde un joven le entrega su corazón a su amante.

Por otro lado, hay autores que sugieren que el origen de la forma del corazón no se encuentra en el Silfio sino en partes anatómicas de la mujer, como los senos, los glúteos o el pubis. De todas maneras, a partir de la Edad Media

comenzó a representársele en pinturas y grabados, con especial aparición en la pintura eclesiástica. Así, en el Mosaico de la emperatriz Zoe, de 1239, Jesús sostiene una Biblia con cuatro corazones en sus esquinas. Más tarde, el símbolo fue usado en la heráldica, por lo cual apareció en el escudo de armas de distintas familias, así como en la Rosa de Lutero, del protestante alemán Martín Lutero. Por aquel entonces se gestó también la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, por lo que proliferaron las pinturas, los sellos y los íconos con esta forma, aunque el corazón usualmente llevaba una cruz que salía de su parte superior.

En la actualidad, el corazón se suele representar de color rojo, pues esta tonalidad ha estado asociada en múltiples culturas a la pasión y al fuego. No obstante, también se le puede encontrar con frecuencia de color rosa y, en muchas ocasiones, de atravesado por una flecha. Esto tiene su origen en el mito griego de Eros (Cupido en la mitología romana), quien tenía un arco y unas flechas capaces de hacer enamorar a las personas, tal y como hizo con Apolo y Dafne. También se pueden encontrar otras representaciones del símbolo del corazón, como es el corazón roto o partido por la mitad, que representa el desamor; o el ya mencionado Sagrado Corazón de Jesús, simbolizado por un corazón circundado por la corona de espinas, con una cruz o una aorta en su parte superior y/o atravesado con clavos y espadas.