¿Qué es la tragedia griega?
La tragedia griega es uno de los géneros dramáticos del teatro clásico griego. Este género estaba caracterizado por la narración de hechos desgraciados, en los que un personaje de gran importancia para la sociedad se veía enfrentado a un problema que terminaba superándolo, arrastrándolo a la muerte o la locura. Por lo general, las historias trágicas estaban inspiradas en los mitos y en el saber popular; aunque, a diferencia de la épica, tenían una representación en un escenario. Este género fue fundado probablemente por Tespis, uno de los primeros actores y dramaturgos del mundo occidental. Al igual que en la comedia, en la tragedia los actores usaban una máscara para representar un determinado personaje, pudiendo utilizar varias máscaras para representar varios personajes a lo largo de la obra. De igual forma, la tragedia contaba con la presencia de un coro de entre 15 y 50 personas, que acompañaban la acción en momentos específicos del drama.
Las tragedias tenían su representación en fechas especiales, donde se hacían concursos para ver cuál era la mejor representación. El teatro estaba construido a manera de una media luna al aire libre, teniendo el escenario en la parte baja y los lugares de los asistentes organizados en escaleras ascendentes. Los lugares estaban divididos en sectores para las diferentes clases sociales. A las funciones podían ir todos los hombres libres.
¿Cuál es la estructura de la tragedia griega?
Según anota Aristóteles en su poética, la tragedia griega seguía la siguiente estructura:
Prólogo: parte que precedía la entrada del coro, en la cual se presentaba la información fundamental del drama, señalando la razón por la que el protagonista iba a ser castigado. En este apartado, usualmente tenían escena dos o tres personajes; aunque sólo hablaba un par.
Párodos: parte en la que entraba el coro siguiendo, por lo general, a un flautista. El coro realizaba danzas y cantos líricos en dialecto dórico.
Episodios: apartados en los que tiene lugar el desarrollo de la historia. Por lo general, eran cinco, y en ellos tenían lugar los agones (enfrentamiento verbal entre el protagonista y otros personajes) y diálogos entre el héroe y el coro.
Estásimo: partes que separaban los episodios y en donde tenía escena el coro, señalando el punto de vista del autor sobre cuestiones religiosas, políticas o filosóficas, entre otras. Los estásimos podían estar divididos en estrofas o antiestrofas, aunque estas últimas eran usualmente cantadas por un representante del coro (corifeo).
Éxodo: es el apartado en la que el héroe admite su error (hamartia) y es conducido es a su destino trágico (hado, fatum o sino) por los dioses, sufriendo (pathos) y exorcizando el sufrimiento de los espectadores (catarsis).
¿Quiénes son los principales dramaturgos de la tragedia griega?
Tespis: dramaturgo griego que vivió entre el 550 y el 500 a. C. Es considerado como uno de los padres del teatro griego, de la tragedia y uno de los primeros actores de la Historia. Se sabe que ganó el primer concurso de tragedias que se celebró en Atenas entre las Dionisiacas del 536 y el 533 a. C. Algunas de sus obras son Sacerdotes, Muchachos, Juegos de honor de Pelias o Forbante y Penteo. Pese que no se conservan obras íntegras de su autoría, se tienen las consideraciones de Aristóteles y otros autores sobre su poética.
Esquilo: dramaturgo griego que vivió entre el 525 a. C. y el 456 a. C. Según varios autores, es considerado como el padre de la tragedia y como el primero de sus grandes representantes. Algunas de sus principales obras son Agamenón, Las coéforas, Euménides, Los persas, Prometeo encadenado, Los siete contra Tebas y Las suplicantes.
Sófocles: dramaturgo ateniense de la Antigua Grecia que vivió entre el 496 y el 406 a. C. de toda su obra, sólo se conservan siete textos que resultan fundamentales para el género. Estas obras son: Edipo rey, Edipo en Colono, Antígona, Filoctetes, Áyax, Electra y Las traquinias.
Eurípides: dramaturgo griego que vivió entre el 484 o el 480 y el 406 a. C. Fue el primero en crear personajes femeninos y esclavos fuertes e inteligentes. Algunas de sus obras más representativas son Alcestis, Andrómaca, Las bacantes, Hécuba, Helena, Electra, Los Heráclidas, Heracles, Las suplicantes, Hipólito, Ifgenia en Áulide, Ifgenia entre los tauros, Ion, El Cíclope, Medea, Orestes, Reso, Las troyanas y Las fenicias.