¿Qué son los verbos irregulares?

Los verbos irregulares son aquellos que tienen conjugaciones particulares, a diferencia de los regulares que siguen unos modelos casi universales. Así, los verbos irregulares usualmente cambian la raíz de la palabra en una letra o varias mientras se conjugan. Por ejemplo, mientras “correr” y “corro” conservan la raíz “corr-“, un irregular como “dormir” no, siendo, para este caso, escrito como “duermo”.

¿Cuáles son los tipos de verbo irregular?

En el español se distinguen dos tipos de verbo irregular:

Alternancias fonéticas

Por un lado, están las alternancias fonéticas, que ocurren cuando los verbos cambian ciertas letras al ser conjugados. Estas pueden diferenciarse en alternancias vocálicas, como la de e/i (pedir, pido), e/ie (acertar, acierto), o/ue (poder, puedo), i/ie (adquirir, adquiero), o/u y u/ue (dormir, duermo, durmió); y alternancias consonánticas, como g/e (hacer, hago), e/ez (parecer, parezco), n/ng (poner, pongo), l/lg/ld (salir, salgo, saldré), u/uy (diluir, diluyo).

Alternancias heteróclitas

Por el otro lado, están los verbos que poseen diferentes raíces mientras se conjugan. Los verbos heteróclitos del español son “ir”, que se conjuga en voy, vas, va, vaya, vayas, fui, fuiste, fuera, fueras, iba, ibas, íbamos, etc., según el caso; y “ser”, que se conjuga como eres, soy, éramos, fui, fuiste, fueras, etc., según el caso.

¿Cuáles son los verbos irregulares del español?

Los verbos irregulares del español son: acertar, adquirir, agradecer, andar, asir, caber, caer, ceñir, conducir, construir, contar, dar, decir, discernir, dormir, entender, erguir, errar, estar, haber, ir, jugar, leer, lucir, mover, mullir, oír, oler, pedir, poder, poner, podrir/pudrir, querer, roer, saber, salir, sentir, ser, sonreír, tañer, tener, traer, valer, venir, ver, yacer.