¿Qué es un gimnasio?
Un gimnasio, también conocido como gym, es un lugar cerrado en donde se realizan ejercicios físicos para desarrollar y fortalecer los músculos del cuerpo y la resistencia física. Estos lugares están dotados de máquinas para trabajar determinadas partes del cuerpo y de instructores que guían la labor de las personas. El origen de los gimnasios se puede encontrar en la gimnasia practicada en la Antigua Grecia y en el Imperio romano, según relata Filóstrato. Este historiador refiere que los ejercicios se realizaban previamente a la guerra para preparar físicamente a los soldados. Además de los esfuerzos bélicos, el cuerpo entrenado y la aptitud física eran de gran consideración para hombres y mujeres por igual. Al punto de que la gimnasia era considerada de igual valor a la filosofía, la música, la geometría y la poesía. Luego de que Grecia fuera conquistada por Roma en el 146 a.C., la gimnasia se volvió un ejercicio formal para las tropas y pasó a implementarse en instituciones como la Palestra, donde se imponía un régimen de disciplina física y mental. Es por ello que Juvenal afirma “mente sana en cuerpo sano” (mens sana in corpore sano).
Después de esto, los gimnasios surgieron en Alemania a partir del trabajo de Friedrich Jahn y los llamados Gimnásticos en el siglo XIX, quienes consolidaron un movimiento político a partir de la disciplina física. El primer gimnasio cerrado fue construido en 1852 en Hesse y fue auspiciado por el entusiasta Adolph Spiess. Estos espacios eran utilizados para realizar ejercicios gimnásticos y pronto la influencia de este movimiento llegó a los Estados Unidos a mediados del siglo XIX y comienzos del siglo XX. El primer grupo de gimnastas norteamericanos apareció en la ciudad de Cincinnati, Ohio, en 1848. Esta ciudad, junto con San Luis, Misuri, eran localidades con un gran número de migrantes alemanes, por lo cual se comenzaron a construir gimnasios en distintas partes de estas urbes. Poco después, el movimiento de los gimnastas fue perdiendo fuerza a medida que se construyeron gimnasios en institutos, universidades, escuelas y asociaciones cristianas. El primero de esta clase fue el gimnasio de la Universidad de Harvard en 1820.
Estos gimnasios, construidos al interior de las instituciones educativas, tenían el fin de condicionar físicamente a los estudiantes en sus clases de deportes y que estos tuvieran un lugar donde ejercitarse y practicar para los campeonatos intercolegiales, locales, regionales y nacionales
Además de los ejercicios, se realizan actividades físicas que tonifican los músculos, incrementan la fuerza y mejoran la flexibilidad como el yoga, el pilates, el spinning, el entrenamiento funcional, las artes marciales, la natación, la zumba, el atletismo y el baile. En la mayoría de los casos, estas actividades son realizadas en grupo y son coreografiadas y dirigidas por un experto en la materia, quien se posiciona frente a los espectadores para que estos imiten sus movimientos. Este tipo de entrenamientos grupales cuenta con grandes ventajas respecto al entrenamiento personal, pues las personas se pueden motivar al sentirse acompañadas, pueden socializar con las personas que tienen cerca y pueden aprender más fácilmente la rutina viendo a los demás. Además de la actividad física, en el caso de las personas que buscan rebajar de peso, alcanzar un peso ideal o desarrollar grandes músculos, se aconseja que la actividad física sea acompañada de un régimen nutricional especial.