Todos los seres vivos tienen diferencias, por ejemplo, entre las personas color de piel, estatura, rasgos físicos y demás; o en los animales como las mascotas la variedad de razas entre perros y gatos. La variación se debe a diferencias en la ubicación geográfica, en el ambiente y estilo de vida, la influencia principal son los genes.

La información hereditaria de todas las formas de vida conocidas está contenida dentro de un tipo de molécula llamada “ácido desoxirribonucleico” o ADN. El ADN de un organismo está contenido en los cromosomas de cada célula y es el proyecto genético o el manual de instrucciones molecular de cada célula, se puede decir que, es la guía para la fabricación y el funcionamiento de un cuerpo vivo. Los genes son segmentos de la molécula de ADN. Cada uno de los genes dirige la información de uno de los componentes molecular fundamentales del cuerpo del organismo. Cuando se reproduce un ser vivo, pasa una copia de sus cromosomas con ADN a su generación.

La precisión del proceso de copiado del ADN es muy alta: en los seres humanos ocurren sólo 25 errores, llamados mutaciones, por cada mil millones de bits de la información que se copia.

Las mutaciones además ocurren por daños al ADN, causados, por ejemplo, por exposición a la luz ultravioleta, a partículas radioactivas o sustancias químicas tóxicas como las del humo del cigarrillo. Estos errores esporádicos alteran la información genética o los grupos de genes dentro de los cromosomas. La mayoría de las mutaciones de las mutaciones no contienen efecto alguno o son inofensivas. Es decir, las mutaciones en las células de la piel originadas por la exposición severa a la luz ultravioleta producida por el sol, puede ocasionar cáncer en la piel. Las mutaciones causadas en las células de los pulmones por las sustancias tóxicas del humo del cigarrillo pueden provocar cáncer pulmonar. Sin embargo, en muy raras ocasiones, sucederá una mutación cuando se forman un espermatozoide o un óvulo. Lo cual permite que se transmita a la generación del organismo. Como resultado, cada célula del cuerpo del nuevo individuo llevará esta mutación hereditaria, que podría afectar de forma negativa el desarrollo del nuevo organismo; en tanto que otros cambios en el material genético provocarían enfermedades como el síndrome de Down. Inclusive otras mutaciones, muchas de las cuales se presentaron hace millones de años y se han transmitido de padres a hijos a través de innumerables generaciones, las cuales provocan diferencias en altura, proporción corporal, rasgos faciales y color de piel, cabello y ojos.