¿Qué es el cierre cognitivo?
El cierre cognitivo es un concepto de la psicología que hace referencia a la necesidad del sujeto por conseguir respuestas concisas a ciertas preguntas. Puede entenderse entonces como una motivación por superar todo lo ambiguo e indeterminado con conocimientos precisos. Para el psicólogo estadounidense Kruglanski, este fenómeno tiene dos formas diferenciadas: en la primera, se aprehende un conocimiento que busca acabar con la duda sobre un tema; y en la segunda, se busca mantener ese conocimiento, concepto o prejuicio preciso a toda costa, sacrificando la posibilidad de contrastarlo con otra información y ponerlo en duda.
Escala de Necesidad de Cierre
Para 1993, fue desarrollada la Escala de Necesidad de Cierre (conocida en inglés por sus siglas NFCS: Need for Closure Scale) por los psicólogos Adena Klem, Arie Kruglanski y Donna Webster, la cual constaba de un cuestionario de 42 elementos que determinaba la necesidad de cierre cognitivo de una persona. Así, con preguntas al sujeto estudiado como si le gusta tener amigos que sean impredecibles, si le gustan las situaciones inciertas o si cree que poseer reglas determinadas son necesarias para alcanzar el éxito, se determina la tendencia de este cierre cognitivo. De esta forma, se encontró que las personas con una baja necesidad al cierre cognitivo eran más creativas y expresaban con mayor fluidez sus ideas; mientras que las personas con una alta necesidad de cierre eran más tercas, decididas, previsivas y ordenadas.
Con esta escala también se determinó que las personas con una alta necesidad de cierre tenían tendencia al autoritarismo y el conservadurismo, pues sentían la necesidad por lo estructurado, dogmático y ordenado. Sin embargo, estas mismas personas, por su rechazo a la duda, no desarrollaban un pensamiento complejo ni eran tan impulsivas como las personas con baja necesidad de cierre. Sin embargo, esta necesidad de no alcanzar un cierre cognitivo también posee inconvenientes. Normalmente se traduce como el miedo de una persona a asumir las responsabilidades de una situación, prolongando tanto como pueda las consecuencias negativas que posee tener un conocimiento determinado sobre algo.
El cierre cognitivo y la escuela
Dentro de la educación formal, un sujeto con alta necesidad de cierre cognitivo puede verse enfrentado a situaciones en los que se le exija que revalue y adopte nuevos conocimientos; así como un estudiante con baja necesidad cognitiva puede verse a sistematizar su pensamiento en pro de manejar un tema con solvencia. Así, esta diferencia entre la necesidad y la estructura y la metodología de los contenidos pedagógicos puede traducirse en un bajo rendimiento académico, que muchas veces no es explorado desde el cierre cognitivo.