Se define como la cualidad que distingue a un ser vital y funcional, de un cuerpo inerte. La cualidad de la vida surge como el resultado de las complejas interacciones ordenadas entre moléculas no vivas. Si bien los científicos tienen varias hipótesis del origen de la vida en el planeta Tierra, no existen teorías científicas que describan el surgimiento de la vida. La vida es una casualidad intangible que desafía una simple definición. Sin embargo, se puede describir algunas de las características de los seres vivos que, en conjunto, no se encuentran en los objetos inanimados:

  • Los seres vivos están compuestos de células que tienen una estructura compleja y organizada.
  • Los seres vivos responden a los estímulos del medio ambiente.
  • Los seres vivos conservan activamente su compleja estructura y su ambiente interno; este proceso se llama “homeostasis”.
  • Los seres vivos obtienen y usan materiales y energía del medio ambiente, y los convierte en diferentes formas, por ejemplo, (la fotosíntesis).
  • Los seres vivos crecen.
  • Los seres vivos se reproducen utilizando un patrón molecular de ADN.
  • Los seres vivos, en general, tienen la capacidad de evolucionar.

 

Los seres vivos, y la composición de células

Hace un tiempo los científicos crearon la teoría celular, la cual señala que la célula es la unidad básica de la vida. Inclusive una sola célula posee una compleja estructura interna. Todas las células contienen genes, que son unidades de herencia que brindan la información necesaria para controlar la vida de la célula, y algunas, como las eucariotas, contienen organelos, es decir, pequeñas estructuras que se especializa en realizar funciones específicas como el movimiento de la misma célula, la obtención de energía y la síntesis de moléculas grandes. Las células están rodeadas de una delgada capa de membrana plasmática, que abriga el citoplasma y separa a la célula del mundo exterior. Cualesquiera formas de vida, casi todas microscópicas, consisten en una sola célula. El cuerpo de cualquier ser vivo está compuesto de muchas células muy bien organizadas para cumplir con las funciones específicas.

 

Los seres vivos y la homeostasis

Para mantener las estructuras complejas y bien organizadas no es tan cómodo como se uno puede creer. Ya se trate de las moléculas de nuestro cuerpo, la organización tiende hacia el caos, si no se maneja con la energía adecuada para sustentarla. Para conservarse vivos y funcionar con eficacia, los organismos deben mantener correspondientemente constantes las condiciones internas de su cuerpo, que es un progreso llamado “homeostasis”, que se deriva de vocablos griegos que significan (mantenerse igual). Por ejemplo, los organismos deben regular con precisión la cantidad de agua y sal dentro de sus células. Sus cuerpos además deben mantenerse a temperaturas adecuadas para que ocurran funciones bilógicas. Para los animales de sangre caliente, los órganos vitales como el cerebro y el corazón se mantienen a una temperatura caliente y constante, sin embardo la temperatura ambiente oscilé de manera significativa. La homeostasis se mantiene con una variedad de mecanismos incluyen sudar cuando hace demasiado calor en el cuerpo debido a cambios de temperatura, actividad física o algún tipo de enfermedad (fiebre); refrescarse con agua, metabolizar más alimentos cuando hace frío o tomar el sol.

Desde luego, no todas las cosas permanecen inmutables durante toda la vida de un organismo. Se presentan cambios importantes, como el crecimiento y la reproducción; no obstante, ello no significa que falle la homeostasis. Más bien, son partes específicas, genéticamente programadas, del ciclo vital de cualquier organismo.