¿Qué son los residuos orgánicos?

Los residuos orgánicos, también conocidos como desechos orgánicos, son aquellos residuos que provienen de algún ser vivo, como las plantas, los animales o los mismos seres humanos. De esta forma, se consideran residuos orgánicos las cascaras de fruta, las haces, las cascaras de huevo, las pieles de animales, las vísceras, la carne, los pedazos de pan, vegetales, aserrín, astillas de madera, corchos, palillos de dientes, palos de helado, flores, hojas, hierba, hojarasca, servilletas sucias, pañales usados, la sangre y papel de cocina con comida, entre otros. Este tipo de residuos se suele clasificar en no peligrosos, como las heces y los alimentos; y peligrosos, como los residuos de procedimientos médicos.

Para esta clase de desechos, se utilizan contenedores marrones para su posterior tratamiento. De esta forma, se separan de los otros tipos de residuos. En los lugares donde la recolección no es tan rigurosa, se suele hacer al menos una distinción entre desechos orgánicos e inorgánicos. Dado que estos residuos se descomponen rápidamente, se suelen emplear para enriquecer el suelo y abonar la tierra, aunque la mayoría son quemados en lo que se conoce como “incineración de residuos sólidos orgánicos”. En este proceso, el peso y el volumen total de los residuos se puede reducir hasta en un 95%, aunque se generan cenizas y gases tóxicos que son perjudiciales para la salud de las personas y para el medio ambiente.

¿Qué es el compost?

El compost, también conocido como composta, es un producto que se obtiene de desechos orgánicos que se emplea como abono de fondo o como un reemplazo de los fertilizantes químicos. Los distintos materiales orgánicos son sometidos a un proceso de compostaje (oxidación controlada), que da como resultado una sustancia sólida similar a la tierra, carente de patógenos o malos olores. Para este proceso, también se utilizan microorganismos como hongos, actinobacterias y protozoos, que se alimentan de los residuos orgánicos y cuyos propios desechos sirven como compostaje al final.

¿Cuáles son los residuos orgánicos que se pueden reciclar?

Los desechos orgánicos que pueden reciclarse se clasifican según su duración de descomposición en:

  • Residuos de rápida descomposición: tales como hojas, césped, malezas y heces de animales domésticos.
  • Residuos de lenta descomposición: tales como residuos de frutas y verduras, paja, residuos de plantas, plantas de macetas, heces de animales como burros, vacas y caballos, y lechos de animales herbívoros como el conejo.
  • Residuos de muy lenta descomposición: tales como ramas, cáscaras de huevo, cáscaras de frutos secos, aserrín, flores o huesos de frutos.
  • Residuos reutilizables en pocas cantidades: tales como periódicos, cartones y cenizas de madera.
  • Residuos no reutilizables: tales como productos lácteos, carne, cenizas de carbón, heces de perros y de gatos, productos con levadura, tejidos sintéticos y colillas de ciagarrillos.