¿Qué es una disolución?
Una disolución es una mezcla homogénea de dos o más sustancias puras que se unen a nivel iónico y molecular sin reaccionar entre sí. De esta manera, las partículas de una solución no se pueden ver a simple vista separadas de la otra, por lo que no desprenden haces de luz. En esta, se disuelve una sustancia, conocida como soluto, sobre otra, conocida como solvente. Estas sustancias se encuentran dentro de la disolución en proporciones que pueden ser variables, pudiendo estar conformada por muy poco de una sustancia y una gran mayoría de la otra. Ejemplo de una disolución es la mezcla de azúcar o sal en agua, en donde los granos de estos sólidos dejan de ser visibles y se disuelven en el agua, cambiando su color y sus propiedades. Otros ejemplos son el hidrógeno en el paladio, el oro en el mercurio y el vapor de agua en el aire.
¿Cuáles son los tipos de disolución?
Se pueden clasificar varios tipos de disolución de acuerdo a su estado de agregación, tal y como se observa abajo:
Sólido
Cuando el solvente es sólido, se pueden dar tres casos:
- Sólido en sólido: cuando el soluto y el solvente son sólidos, como ocurre con las aleaciones. Por ejemplo, el zinc en el estaño.
- Gas en sólido: cuando el soluto es gaseoso y el solvente es sólido, como ocurre con el hidrógeno al disolverse en metales, principalmente en el paladio.
- Líquido en sólido: cuando el soluto es líquido y el solvente es sólido, como ocurre en las amalgamas de mercurio y plata.
Líquido
Cuando el solvente es líquido, se pueden dar tres casos:
- Líquido en líquido: cuando el soluto y el solvente son líquidos, como ocurre en las mezclas de alcohol y agua.
- Sólido en líquido: cuando el soluto es sólido y el solvente es líquido, como ocurre con la sal dentro del agua.
- Gas en líquido: cuando el soluto es gaseoso y el solvente es líquido, como ocurre con el dióxido de azufre o el oxígeno dentro del agua.
Gas
Cuando el solvente es gaseoso, se pueden dar tres casos:
- Gas en gas: cuando el soluto y el solvente son gaseosos, como ocurre en el aire, en donde están unidos el oxígeno y otros gases, como el nitrógeno y el argón.
- Sólido en gas: cuando el soluto es sólido y el solvente es gaseoso, como ocurre en el yodo sublimado en nitrógeno o en el polvo atmosférico que se disuelve en el aire.
- Líquido en gas: cuando el soluto es líquido y el solvente es gaseoso, como ocurre en el aire húmedo.
Además de esto, según su concentración se pueden clasificar las disoluciones en:
- Disolución diluida: cuando la cantidad de soluto es mínima respecto a la proporción del volumen de la disolución.
- Disolución concentrada: cuando la cantidad del soluto es considerable dentro del volumen de la disolución.
- Disolución saturada: cuando la cantidad de soluto la máxima posible en una presión y una temperatura dada, por lo que hay un equilibrio entre soluto y disolvente.
- Disolución sobresaturada: cuando la cantidad de soluto sobrepasa el máximo que puede haber en un volumen a una presión y una temperatura dada.
Más allá de estas valoraciones empíricas (en su mayoría), se puede clasificar una disolución dependiendo de los valores cuantitativos de sus componentes (soluto y solvente). Este tipo de clasificación se suele utilizar principalmente dentro de la industria tecnológica y en actividades científicas, en donde son necesarios datos de gran precisión. De esta manera, las disoluciones se pueden diferenciar a partir de los valores de una sustancia sobre la otra en porcentual, molar, molal o normal.
Además de estos métodos, el químico alemán clasificó las disoluciones según el tamaño de las partículas del soluto en:
- Dispersiones: también conocidas como falsas disoluciones o suspensiones, son aquellas disoluciones en las que el soluto tiene un tamaño superior a 0,1 μm.
- Dispersoides: también conocidas como coloides, son aquellas disoluciones en las que el soluto tiene un tamaño entre los 0,001 μm y los 0,1 μm.
- Dispérsidos: también conocidas como disoluciones verdaderas, son aquellas disoluciones en las que el soluto tiene un tamaño inferior a 0,001 μm.
Este último caso, además, se puede clasificar en:
- Disoluciones con condensación molecular: cuando la partícula dispersa se encuentra conformada por una condensación de moléculas.
- Disoluciones moleculares: cuando la partícula dispersa es equivalente a una molécula.
- Disoluciones iónicas: cuando la partícula dispersa es equivalente a un ion de una molécula.
- Disoluciones atómicas: cuando la partícula dispersa es equivalente a un átomo.