¿Qué son las energías no renovables?
Las energías no renovables, también conocidas como combustibles fósiles, son aquellas fuentes de energía que se encuentran en una cantidad limitada en nuestro planeta, y que, una vez utilizadas, se pierden para siempre porque no tienen un ciclo útil que las restablezca o tienen un ciclo que tarda millones de años, como el petróleo. No obstante, acabados los recursos del planeta, existe la posibilidad de explotar los recursos de otros cuerpos celestes en un futuro, cuando la tecnología haya avanzado lo suficiente.
Pese a esto, las fuentes no renovables son las más utilizadas y corresponden a un 80% de la energía consumida a nivel mundial. Concretamente, la energía consumida en el planeta depende en un 32,89% del petróleo, en un 29,16% del carbón, en un 23,40% del gas natural y en un 4,43% de la energía nuclear. Esta última oscila entre las energías limpias y las no renovables, pues si bien no tiene grandes impactos en el medio ambiente (salvo los residuos radioactivos), depende de la explotación de uranio.
¿Cuáles son las energías no renovables?
Las energías no renovables son:
- Petróleo: mezcla de compuestos orgánicos fosilizados que tiene un gran valor energético, y que puede encontrarse en las profundidades de la Tierra, entre los 600 y los 5000 metros.
- Carbón: mineral compuesto por los restos de organismos vegetales de eras pasadas, principalmente del Carbonífero. Este se puede utilizar tanto como combustible como para crear colorantes, plásticos y aceites, entre otros productos.
- Gas Natural: mezcla de gases ligeros formado por los restos de organismos vivos expuestos a condiciones extremas de calor y presión durante millones de años.
- Uranio: elemento químico utilizado para la generación de energía nuclear. Concretamente, para este propósito se utiliza el isótopo uranio-235, aunque también pueden utilizarse isotopos de otros elementos, como el plutonio-239, el polonio-210, el estroncio-90 y el torio-232.