¿Qué es el humanismo renacentista?
El humanismo renacentista hace referencia al movimiento cultural, filosófico e intelectual que tuvo lugar durante el Renacimiento. Tuvo su origen en el siglo XV de Italia, principalmente en las ciudades de Florencia, Venecia y Roma, y se extendió hasta el final del siglo XVI. Su propósito fue el de revivir los ideales y el pensamiento filosófico y artístico del Mundo Antiguo. Algunas de sus causas fueron: la llegada de los sabios bizantinos que huían de las invasiones turcas, quienes traían consigo todo el desarrollo del Imperio Romano y la Antigua Grecia; la invención de la imprenta, de manos de Johannes Gutenberg, con lo que fue posible la circulación masiva y a poco costo de diferentes textos, principalmente clásicos; el ascenso del Papa Nicolás V y de Pío II, con lo que Roma se hizo el centro del humanismo; el patrocinio de los mecenas para que se estudiaran los textos antiguos y se crearan obras artísticas; y la creación de instituciones educativas, como escuelas, universidades y academias.
¿Cuáles son las principales características del humanismo renacentista?
Las principales características del humanismo renacentista son:
- Preocupación por las lenguas grecolatinas y el estudio de las culturas clásicas.
- Imitación de los grandes maestros grecolatinos en el arte.
- Desarrollo del antropocentrismo: el hombre como centro del universo.
- La razón adquiere un papel protagónico.
- La fama y su búsqueda vuelven a ser legítimas y virtuosas, en contraposición a la humildad impuesta por el cristianismo y la reducción del hombre en comparación con Dios.
- Se redescubren y se popularizan las biografías de Plutarco.
- El éxito económico vuelve a ser señal de prestigio y de superación personal y espiritual.
- Nace la necesidad de separar la política y la religión.
- El arte busca crear una mejor versión de la realidad. Esto ocurre con motivo de las lecturas de Platón.
- El arte reproduce la vida popular, pero de manera estilizada.
- La mujer de significar el pecado de Eva y pasa a ser objeto de alabanza e interés en el arte.
- Se reconocen los valores humanos por encima de los de la iglesia.
- Se funda un estado de optimismo sustentado en que el hombre todo lo puede.
- La lógica aristotélica se impone ante los argumentos de la Iglesia.
¿Quiénes son los principales exponentes del humanismo renacentista?
Dante Alighieri: escritor italiano, autor de la Divina Comedia y responsable de redescubrir a los antiguos para la cultura de su época.
Francisco Petrarca: autor del Cancionero, padre del humanismo y del petrarquismo. Fue la primera persona en afirmar que era necesario leer a los clásicos para ser alguien culto.
Giovanni Boccacio: fue un italiano estudioso de los clásicos, principalmente de los latinos, y fue un autor de un compilado de mitologías antiguas: Genealogía de los dioses paganos. Su principal obra es el Decamerón.
Gemisto Salutati: filósofo bizantino, estudioso de Platón, responsable de la fundación de la Academia de Florencia.
Leon Battista Alberti: fue uno de los grandes intelectuales del Renacimiento, teniendo influencia en campos como las matemáticas, la poesía, la criptografía, la filosofía, la música, la arqueología, la lingüística y las humanidades.
Erasmo de Róterdam: fue un filósofo, teólogo, filólogo y humanista neerlandés, autor del Ciceroniano, Educación del príncipe cristiano, Elogio de la locura y de traducciones de la Biblia al latín, que más tarde servirían a Lutero y al protestantismo.
Tomás Moro: fue un político, teólogo, filósofo y humanista inglés. Es considerado por la iglesia católica y la iglesia anglicana como un santo y como un mártir.
Michel de Montaigne: escritor y filósofo francés, autor de Ensayos, y precursor del género ensayístico.
Algunos otros de los principales humanistas del renacimiento son: Gemisto Pletón, Leonardo Bruni, Antonio Beccadelli el Panormitano, Lorenzo Valla, Alfonso de Planecia, Giovanni Pontano, Marsilio Ficino, Antonio de Nebrija, Gonzalo García de Santa María, Angelo Poliziano, Lucio Marineo Sículo, Pico della Mirandola, Guillaume Budé, Hernán Núñez de Toledo, Giulio Cesare Scaligero, Juan de Valdés, Juan Luis Vives y Robert Estienne.