Las leyendas constituyen una serie de relatos populares de carácter semi fantástico que incluyen historias acerca de héroes o de eventos asociados al nacimiento de las naciones, describen aventuras de santos o de hombres excepcionales, o pretenden dar explicaciones sobre los orígenes de ciertas peculiaridades, nombres y costumbres propias de los pueblos, por lo que hacen parte del folclor y de la cultura colectiva de toda la comunidad. Se diferencian de los mitos en que estos tratan principalmente acerca de los dioses y sus relaciones entre ellos y con el mundo creado, en tanto que las leyendas pretender dar explicaciones de los elementos de la cultura acudiendo a personas y situaciones más o menos históricas, ampliadas y deformadas mediante la incorporación de hechos imaginarios o fantásticos, con el fin de acentuar el carácter didáctico y de afirmación de valores asociados a las mismas leyendas. Esto también permite diferenciarlas de la historia misma como ciencia, dado que esta se ocupa sobre todo de hechos que pueden validarse mediante diversos testimonios y fuentes escritas, en tanto que las leyendas hacen parte más de los imaginarios populares y se mantienen vivas sobre todo en la tradición oral, por más de que muchas veces aparezcan recogidas en obras escritas que pretenden dar alguna fijación a los relatos.

En sus orígenes, lo más probable es que muchas leyendas nacieran asociadas a un hecho o a un personaje histórico, incluso dentro de círculos académicos y eruditos que pretendieran perpetuarlas como parte de las historias y de la cultura nacionales, pero que luego fueron difundiéndose y transmitiéndose de manera oral a lo largo de las generaciones hasta llegar a formar parte del acervo popular. A partir de entonces pasaron a servir como ejemplo moralizante o a ensalzar algún valor propio de la comunidad, más allá de su valor histórico real, que resultó relegado a un segundo plano luego de que se le añadieran elementos imaginarios y ficticios a fin de realzar su carácter fantástico y extraordinario. Un ejemplo claro de esto lo podemos encontrar en el relato griego de Jasón y los Argonautas en busca del Vellocino de Oro, el cual, partiendo de un relato con todos los visos de verosimilitud e historicidad acerca de las relaciones entre los primitivos griegos y los pueblos escitas de las costas del Mar Negro, pasó a convertirse luego en una historia magnificada y fantástica acerca de los valores del antiguo pueblo griego y de su superioridad frente a las demás naciones que consideraban como bárbaras.

Generalmente, y dado su carácter predominantemente oral, las leyendas no constituyen casi nunca un único relato diferenciado, sino que conforman todo un ciclo de episodios acerca de un personaje central, que puede ser histórico o semi legendario, y que en general aparecen orientados sobre todo al objeto de realzar las características morales y los valores éticos o patrióticos del mismo personaje, o de aquellos que le acompañaron, como sucede con el llamado Ciclo Arturiano, que narra las vivencias del Rey Arturo y sus caballeros de la Mesa Redonda, defensores de la religión cristiana y de las tierras bretonas; con las historias inglesas sobre Robin Hood y sus alegres compañeros, arquetipos de los héroes medievales que defienden a los pobres de los abusos de los poderosos, y que encuentran un paralelo en multitud de historias similares en otras partes del mundo; y, en la América indígena, las leyendas acerca de importantes personajes civilizadores como Bochica, Quetzalcóatl o Juan Tama.

En cuanto a su función, las leyendas, al igual que los mitos, pueden igualmente ser clasificadas según sus temas o su lugar de nacimiento, dado que existen leyendas de carácter etiológico, las cuales pretenden dar una explicación acerca del origen de ciertos accidentes naturales (montañas, ríos, formaciones rocosas, lagos, etc.) o de los nombres que les han sido adjudicados; leyendas heroicas o hagiográficas, que tratan sobre los hechos y las vidas de grandes guerreros, estadistas u hombres santos; las muy comunes leyendas escatológicas, que narran el descenso a los reinos del inframundo realizado por algún personaje famoso, como es el caso de las historias de Ulises, las de Orfeo o las de Proserpina; así como también existen las modernas leyendas urbanas que se propagan acerca de hechos extraños o increíbles y que últimamente han ganado enorme difusión gracias a los medios digitales y las redes sociales que interconectan cada vez más a las personas; por otra parte, existen también leyendas locales y populares, que aparecen generalmente dentro de comunidades rurales y campesinas, las cuales tratan sobre todo acerca de demonios, duendes y brujas, si bien es cierto que no todas las leyendas incorporan necesariamente estos elementos sobrenaturales o fantásticos, puesto que algunas solamente se limitan a narrar un hecho conocido sobre personajes o hechos reales, meramente para entretener o entresacar de ellas alguna enseñanza de valor.