¿Qué es el nacionalismo?
El nacionalismo es un movimiento e ideología que nació alrededor de la noción de nación durante el siglo XVIII. Defiende la unión, la permanencia y el desarrollo de una identidad nacional fundamentada en características comunes como la religión, la etnia, los propósitos políticos, los ancestros, el idioma o/y la cultura. Surgió en medio de la denominada era de las revoluciones: revolución burguesa, revolución industrial, revolución liberal, y se le entiende como un fenómeno propio de la Edad Contemporánea (desde 1776 o 1789 hasta hoy). Así, sus dos principios son la soberanía nacional, pues la nación es la base del Estado, y la nacionalidad, haciendo referencia a que los límites de la nación deberían ser los mismos del Estado.
La primera vez que se habló de Estado Nación fue en el tratado de Westfalia, en 1648, el cual daría origen a la noción de soberanía nacional. No obstante, el nacionalismo sería un sentimiento elitista hasta la entrada del siglo XIX, cuando se popularizó entre las personas y en varios países de Europa como una lucha contra los regímenes absolutistas. A finales de ese mismo siglo, el nacionalismo se extendió por Asia, teniendo influencia en la independencia de India, en la creación del Estado chino y en el excepcionalismo de Japón. Luego vendrían las Guerras Mundiales, donde caerían varios de los imperios hasta ese momento existentes, y con lo que se consolidarían los Estados Nación y el nacionalismo moderado. Se habla de moderado porque, en muchas ocasiones, el nacionalismo ha justificado las prácticas xenófobas y racistas, como la Alemania Nazi o el Imperio de Japón.
¿Cuáles son los tipos de nacionalismo?
Nacionalismo integrador o centrípeto: es la forma de nacionalismo que defiende la unión de los diferentes pueblos con elementos comunes. Este puede darse dentro de Estados ya conformados o para unificar unos nuevos, como Alemania en el siglo XIX.
Nacionalismo centrífugo: es la forma de nacionalismo que promulga la separación de una parte o un territorio del Estado en el que se produce.
Nacionalismo económico: es la forma de nacionalismo que promulga que ciertas empresas o sectores económicos sigan estando vinculados al Estado y no se privaticen.
Nacionalismo cívico: es la forma de nacionalismo que busca no ser xenofóbico, se funda sobre los valores liberales: la tolerancia, los derechos individuales, la libertad y la igualdad.
Nacionalismo étnico: es la forma de nacionalismo que defiende la etnicidad y la cultura de cierto grupo o cierta comunidad. Así, defiende la idea de nación antes o sobre la de Estado.
Nacionalismo popular o de izquierda: es la forma de nacionalismo que parte de los ideales socialistas, defendiendo un Estado basado en la soberanía popular, la justicia social, la autodeterminación de los pueblos y el nacionalismo económico.
Nacionalismo religioso: es la forma de nacionalismo que defiende una religión común para toda la nación, y normalmente se le asocia con el nacionalismo étnico, en tanto se entiende la religión como parte de la cultura de una sociedad determinada.
Nacionalismo banal: es, según autores como Michael Billing, el nacionalismo que persiste en nuestros días, el cual reúne las características de la nación, como la lengua y la cultura, en eventos banales como un juego deportivo o una competencia.
¿Cuáles son las diferencias entre nacionalismo y patriotismo?
Pese a que el nacionalismo y el patriotismo están estrechamente vinculados, puede señalarse una diferencia fundamental que marca la diferencia entre ambos. Mientras el patriotismo es el sentimiento de orgullo y amor que expresa una persona por su patria de forma voluntaria, el nacionalismo es una ideología o doctrina que defiende la nación a través de la influencia política.