¿Qué significa “No hay quinto malo”?
«No hay quinto malo» es un dicho usado principalmente en España y en países hispanohablantes donde todavía se realizan actividades taurinas. Este dicho se utiliza frecuentemente cuando una persona está próxima a asumir un nuevo reto o cuando hay cierta incertidumbre sobre el futuro, significando que lo que vendrá será bueno. Por tanto, el «no hay quinto malo» se usa muchas veces como sinónimo de «la tercera es la vencida», aunque en este caso se trata de una quinta ocasión o un quinto intento; aunque muchas veces no se tiene en cuenta el número. Además, esa expresión también se usa para mostrar resignación frente a una situación próxima que, sin ser del todo buena, no es peor que la situación actual. Así, se usa como equivalente de «no hay nada malo que pueda empeorar».
Dado que las corridas usualmente implican seis toros, el quinto es el penúltimo animal, el que está próximo a cerrar el espectáculo y el que genera expectativa sobre el final. Entonces, el origen de esta expresión se puede rastrear en las antiguas corridas de toros, cuando el ganadero, dueño de los toros, era quien decidía el orden y los animales que enviaba al ruedo para enfrentarse al torero. Así, el ganadero enviaba usualmente el mejor de sus toros de quinto, para que el espectáculo se reavivara durante su ocaso y el torero no se viera ante un gran desafío ni en los primeros enfrentamientos ni en el último. Esta es la teoría más extendida y aceptada de este dicho, según afirman los expertos taurinos Carlos Abella y Luis Fernández Salcedo.
Otra teoría que se tiene sobre este dicho señala que, como las corridas anteriormente eran de ocho toros y se realizaba un descanso después de la muerte del cuarto animal para que las personas pudieran estirar las piernas y comer algún bocadillo antes de volver al espectáculo, según señala José María Iribarren, el quinto toro siempre era bien visto por los espectadores porque reanudaba la acción del toreo. Por esta razón, sin importar la condición del animal y del torero, el quinto enfrentamiento solía ser del goce del público. Esto cambiaría después de que, siguiendo el ejemplo de Mazzantini, los toros comenzaran a ser sorteados en lugar de ser seleccionados por el ganadero.
No obstante, esta última teoría ha sido controvertida por el publicista taurino Luis Fernández Salcedo, citado por José María Iribarren, pues afirma que las corridas de ocho toros eran poco habituales en contraposición a las corridas de seis toros. En consecuencia, el dicho debería ser «No hay cuarto malo», dado que el descanso se hace después de la muerte del tercer toro. Además, agrega que el quinto era el mejor animal porque las personas acostumbraban a levantarse de sus sillas y abandonar el espectáculo después de que el sexto toro era picado o ya le habían dado tres o cuatro muletazos. Sumado a esto, el sexto enfrentamiento solía pasar desapercibido porque los ruedos eran organizados generalmente fuera de las ciudades, por lo cual las personas debían salir antes del espectáculo para llegar temprano a sus hogares.
Más allá del mundo taurino, podemos encontrar la expresión como título de un álbum de la agrupación musical colombiana de salsa Grupo Niche, publicado en 1984 por las discográficas Internacional y Codiscos, y producido por Jairo Varela. Este disco contiene las canciones “La negra no quiere”, “Rosa”, “Pecado capital”, “El que regala y quita”, “Cali Pachanguero”, “Solo un cariño”, “El coco” y “Serenata”. Además, también es el título de la cantante española de flamenco María Rosa García García, más conocida por su nombre artístico de Niña Pastori. Este disco fue publicado en 2004 por la discográfica Sony BMG y producido por Julio Jiménez, más conocida como Chaboli. Este álbum contiene las canciones “Principio”, “Espinas”, “Imposible”, “El loco del barrio”, “En tres minutos”, “Puede ser”, “La cuna”, “Santo romero”, “La tata”, “En los rincones de mi casa”, “Como me duele” y “Final”. Asimismo, No Hay Quinto Malo es el título de una película cómica mexicana dirigida por Jesús Fragoso Montoya y producida por Diafragma Films en 1990.