Las hormonas trasladan los datos químicos que intervienen el ritmo de funcionamiento de glándulas y otros órganos. Las células creadoras de hormonas se encuentran por todo el cuerpo, muchas se agrupan en glándulas con funciones especializadas, como la tiroides.
La Glándula Pituitaria (maestra)
La pituitaria o hipófisis, es la glándula más importante del sistema endocrino. En realidad, se compone de dos glándulas en una: la parte o lóbulo anterior, también denominada adenohipófisis, es la más abultada; detrás está el lóbulo posterior, o neurohipófisis. La primera fábrica sus ocho primordiales hormonas in situ y las dispersa en el torrente sanguíneo, mientras que la segunda recibe sus dos principales hormonas del hipotálamo, que se encuentra encima, donde son producidas por sus células neurosecretoras. Otras células de este tipo originan hormonas reguladoras que viajan por los capilares al lóbulo anterior y controlan la liberación de hormonas desde éste.
La pituitaria está unida al hipotálamo por un corto tallo. La sangre llega al lóbulo anterior desde el hipotálamo, mientras que el posterior la recibe directamente del corazón. La interacción hipotálamo-pituitaria une los sistemas nerviosos y endocrino.
Páncreas
El páncreas es una glándula que fabrica enzimas digestivas en las células llamadas acinos, pero además tiene una función endocrina. En los tejidos acinares hay casi un millón de islotes de Langerhans, conjuntos de células productoras de hormonas que actúan en el control de la glucosa (la principal fuente de energía del cuerpo) en la sangre. Las células beta elaboraban la hormona llamada insulina que promueve la absorción de la glucosa por las células y su conversión en glucógeno para su acopio en el hígado: de este modo, baja el nivel de glucosa en la sangre. Otra hormona, el glucagón, tiene una acción contraria (eleva el nivel de glucosa). Las células delta producen somatostatina, que regula a las células alfa y beta.
Glándulas Tiroides y Paratiroideos
La tiroides está en la parte anterior del cuello, con las cuatro paratiroides en sus extremos posteriores. Las hormonas tiroideas tienen amplios efectos en la química corporal, incluidos el mantenimiento del peso, el uso de la energía a partir de la glucosa en sangre y el ritmo cardíaco. En contraste de otras glándulas, puede almacenar las hormonas que produce. Las paratiroides elaboran la hormona paratiroidea (HPT), que eleva el nivel de calcio en la sangre y actúa sobre los huesos para que liberen calcio, en los intestinos para aumentar la absorción de éste y en los riñones para evitar su perdida.
Glándulas Adrenales
La médula y la corteza de cada glándula adrenal segregan distintas hormonas. Las hormonas corticales son esteroides e incluyen glucocorticoides, como el cortisol, que perturba al metabolismo; mineralocorticoides, como la aldosterona, que influyen en el equilibrio de sales y minerales, y gonadocorticoides, que actúan sobre ovarios y testículos. La médula trabaja como una glándula aparte: sus fibras están unidas al sistema nervioso simpático y fabrica las hormonas del estrés, como la adrenalina.
Las hormonas adrenales corticales tienen acciones esenciales para la vida, ya que ayudan a coordinar y mantener las condiciones internas (homeostasis); las medulares intervienen en la respuesta del cuerpo al estrés.
- Aldosterona: Segregada por la capa cortical externa, inhibe el nivel de sodio excretado en la orina y promueve la pérdida de potasio para mantener el volumen y la presión de la sangre.
- Cortisol: Producida por la capa media de la corteza, controla el uso de grasas, proteínas, hidratos de carbono y minerales por el cuerpo, y ayuda a reducir la inflamación.
- Gonadocorticoides: Hormonas sexuales de la capa cortical interna; afectan a la producción de espermatozoos (hombre) y a la distribución de vello corporal (mujer).
- Adrenalina y Noradrenalina: Hormonas medulares; junto con el sistema nervioso simpático, elevan el ritmo cardíaco y la presión sanguínea, y preparan al cuerpo para la acción.
Glándulas y Hormonas Sexuales
Las glándulas vitales sexuales son los ovarios (mujer) y los testículos (hombres). Sus hormonas sexuales incitan la producción de óvulos y espermatozoos respectivamente, e influyen en el desarrollo inicial del embrión como niño o niña. Tras el nacimiento, los niveles hormonales circulantes permanecen bajos hasta la pubertad: entonces los testículos segregan más andrógenos, como la testosterona, y los ovarios producen estrógeno y progesterona.