Las membranas celulares tienen como característica aislar el contenido que pueda contener una célula, sin embargo, permite la continua comunicación entre ella y el ambiente. Es decir, todas las células eucarióticas, se encuentran rodeadas por membranas, las cuales desempeñan diversas funciones transcendentales.

  • Aíslan selectivamente el contenido de la célula del medio externo, permitiendo a través de esta membrana elaborar gradientes de concentración de sustancias disueltas.
  • Pueden regular el intercambio de sustancias muy importantes entre la célula con el fluido extracelular, o también los organelos encerrados dentro de las membranas y el citosol circundante.
  • Acceden la comunicación con otras células.
  • Admiten las uniones al interior de las células y también entre ellas.
  • Son capaces de regular reacciones bioquímicas.

Son laborares formidables para una estructura muy delgada, ya que alrededor de 10,000 membranas apiladas escasamente albergaría el espesor de una hoja exageradamente delgada. Es importante nombrar que la clave del funcionamiento de la membrana celular radica en su estructura, las membranas no son solo láminas uniformes; son estructuras complejas y heterogéneas cuyas posee diferentes partes que desempeñan funciones específicas y pueden cambiar de manera dinámica dependiendo a lo que enfrente alrededor de su ambiente.

Las membranas de una célula por lo general, tienen una estructura básica parecida: proteínas que flotan en una doble capa de fosfolípidos. Los fosfolípidos desempeñan la función de aislante en las membranas, así mismo, que las proteínas regulan el intercambio de sustancias y la comunicación con el ambiente, vigilan las reacciones bioquímicas asociadas con la membrana celular y la formación de uniones.

 

Las Membranas, la Composición de Proteínas y el Recorrido al Interior de los Lípidos (Mosaico Fluido)

Anteriormente los biólogos celulares a mediados del siglo XX, entendían que al interior de las membranas celulares había proteínas y lípidos, los microscopios de ese entonces carecían de la resolución adecuada para poder determinar su estructura exacta. Hacia el año 1972, los investigadores de biología celular S.J. Singer y G.L. Nicolson, elaboraron el “modelo del mosaico fluido” de las membranas celulares, con tal precisión que aún sigue vigente. De acuerdo con este modelo, cada membrana consta de mosaico de diferentes proteínas en el cual está en constante movimiento y fluye al interior de otro fluido viscoso constituido por una doble capa de fosfolípidos. Sin embargo, los componentes de la membrana plasmática permanecen relativamente constantes, la distribución general de las proteínas y de diversos tipos de fosfolípidos puede cambiar con el transcurrir del tiempo.