¿Cómo es la vegetación de Colombia?

La flora de Colombia está conformada entre 40.000 y 130.000 especies de plantas, dependiendo de los estudios. Por lo que se considera que el país alberga entre el 10% y el 20% de todas las plantas del mundo. De esta forma, pueden encontrarse un gran número de flores, de plantas vasculares endémicas y de plantas carnívoras, siendo uno de sus principales atractivos las orquídeas. También es de señalar que, debido a la multiplicidad de suelos y ecosistemas, pueden darse todo tipo de frutas. No obstante, todo no son buenas noticias: varios de los árboles del territorio se encuentran amenazados debido a su utilidad para la industria. Es por esto, y por otras actividades como la urbanización, la agricultura y la ganadería, que cada año se pierden hasta 260.000 hectáreas de bosque.

Según el Sistema de Información sobre Biodiversidad de Colombia, en el territorio del país hay 22.840 especies de flores, 45 especies de plantas sin flor, 4.270 especies de orquídeas, 1.643 especies de helechos y familiares, 289 especies de árboles de palma, 1.030 especies de algas de tierra, 565 especies de algas marinas, 1.649 especies de musgos y familiares, 1.674 especies de líquenes, 1.239 especies de macrofungi, 327 especies de mohos y 71 especies de tizones. Toda esta vegetación se puede ordenar en 21 unidades vegetales, según la organización propuesta por el Ministerio de Medio Ambiente de Colombia. Estas unidades se encuentran determinadas por las características propias de la geografía, por lo cual pueden encontrarse determinados ecosistemas y plantas dependiendo de la región natural: Región Amazónica, Región Andina, Región Caribe, Región Insular, Región Orinoquía y Región Pacífica. De esta forma, las 21 unidades vegetales son:

Playa: esta unidad vegetal se puede encontrar en las costas del atlántico, del pacífico, de San Andrés y de Providencia y Santa Catalina. Esta se encuentra compuesta por arbustos, manzanillos, trupillos y cocoteros que se riegan de forma discontinua por el litoral.

Manglares: esta unidad vegetal se puede encontrar en la costa de las regiones pacífica y atlántica, en las cuales predominan el mangle rojo y el mangle colorado, respectivamente, los cuales pueden alcanzar hasta los 30 metros.

Natales: esta unidad se puede encontrar en las zonas de transición entre los manglares y las selvas del Pacífico, donde el suelo se encuentra inundado por agua salobre y donde crece el nato.

Bosques tropófilos: esta unidad se puede encontrar en el Pacífico, donde crecen árboles caducifolios como la Bonga, la Voladera y el Lano; en el Caribe, donde crecen Caracolíes, Ceibas, Acacias y Orejeros; y en las islas de San Andrés y Providencia, donde crecen Caobas y Cedros.

Matorrales subxerófilos: esta unidad se puede encontrar en la alta Guajira, donde crecen de forma dispersa árboles espinosos y achaparrados.

Cardonales xerófilos: esta unidad se puede encontrar en las regiones alta y media de la Guajira, donde predominan las plantas cactáceas arborescentes.

Sabanas: esta unidad vegetal se puede encontrar en los Llanos Orientales y algunas regiones de la llanura caribeña. Estas se encuentran dominadas por gramíneas y leñosas.

Vegetación cenagosa: esta unidad vegetal se puede encontrar en regiones que están inundadas gran parte del año, donde crecen lechugas, lirios y tabaquillos.

Bosques ecuatoriales: esta unidad vegetal se puede encontrar a una altura comprendida entre los 1100 y los 1350 metros sobre el nivel del mar en la Sierra Nevada de Santa Marta y en las tres cordilleras. Los bosques ecuatoriales se pueden dividir a su vez en: bosque ombrófilo, que puede encontrarse en el delta del Patía, las cuencas de los ríos Naya, Baudó, San Juan y Magdalena; bosque higrófilo, que puede encontrarse en las zonas más húmedas de las regiones andina, pacífica y amazónica; y bosque ecuatorial subhigrófilo, que puede encontrarse en las zonas con estaciones lluviosas y secas de las regiones pacífica, amazónica y andina; y bosque ecuatorial subxerófilo, compuesto por árboles de no más de 15 metros de altura con troncos ramificados y retorcidos que pueden encontrarse en la región Caribe, los valles de varios ríos y la Cordillera Central.

Bosques subandinos: esta unidad vegetal se puede encontrar en las fronteras entre las selvas amazónicas y orinocense, y andinas y altoandinas a una altura comprendida entre los 1900 y los 2700 metros. Esta se encuentra compuesta principalmente por líquenes, musgos, hepáticas, helechos, ericáceas, orquídeas, bromeliáceas y lauráceas.

Bosques andinos: esta unidad vegetal está compuesta por árboles de hasta 25 metros, plantas vasculares, líquenes, hongos, palmas y briófitas. Los bosques andinos se pueden encontrar a alturas comprendidas entre los 3100 y los 3700 metros.

Bosques altoandinos: esta unidad vegetal está compuesta por árboles de entre 3 y 10 metros, arbustos, arbustillos, hierbas altas, orquídeas, bromeliáceas y helechos. Los bosques altoandinos se puede encontrar en las cordilleras Occidental y Central a alturas comprendidas entre los 3700 y los 3900 metros y en la Cordillera Oriental a una altura de entre los 3100 y los 3700 metros.

Páramos: esta unidad vegetal se puede encontrar en la Sierra Nevada de Santa Marta a partir de los 3100 metros, en la Cordillera Oriental a partir de los 3650 metros y en las cordilleras Occidental y Central a partir de los 3800 metros. Los páramos están compuestos principalmente de arbustillos, pajonales, plantas arrosetadas, palmas y frailejones.

Hylea: corresponde al bosque ecuatorial del Amazonas que crece en los terrenos no inundables. Estos cuentan con varios estratos y con árboles que llegan a medir hasta los 45 metros, los cuales cierran el dosel y permiten el desarrollo de un sotobosque de árboles pequeños.

Caatingas y campiñas: árboles de 30 y 15 metros, respectivamente, que forman pequeñas aglomeraciones vegetales que se riegan de forma discontinua por los ríos Negro, Apaporis e Inírida.

Varzeas: son aglomeraciones vegetales que se forman en suelos aluviales inundados por ríos de agua blanca. El dosel se abre en algunas zonas y permite el desarrollo de un sotobosque rico y denso.

Ipagos: son bosques de árboles bajos y altamente ramificados que se desarrollan en áreas inundadas por ríos de agua negra.