Las células por lo general están rodeadas por una membrana fluida y muy delgada denominada “membrana plasmática”, ésta y diferentes membranas dentro de las células, radica en una bicapa fosfolipídica, en la que se encuentran una variedad de proteínas. La membrana plasmática desempeña tres funciones importantes:
- Bloquea el contenido de la célula del ambiente externo.
- Uniforma el flujo de materiales hacia dentro y hacia fuera de la célula.
- Accede la interacción con otras células y con el entorno externo.
Función de la membrana celular
Los mecanismos fosfolipídicos y proteicos de las membranas celulares desempeñan diferentes funciones. Cada fosfolípido posee una cabeza hidrofílica (amante del agua), mirando hacia el interior o el exterior acuoso de la membrana. Sin embargo, otras moléculas de tamaño pequeño, como el oxígeno, dióxido de carbono y de agua; tienen la capacidad de poder difundirse a través de ella, la bicapa fosfolipídica, es decir a la doble capa de moléculas, forma la membrana plasmática encierra a la célula. Su organización, es parecida a las demás membranas celulares, radica en una doble capa de moléculas fosfolípidas en la cual están incrustadas diversas proteínas, para la cual es utilizada una barrera para la mayoría de las moléculas y los iones hidrofílicos.
La bicapa fosfolipídica es una herramienta aplicada ayudar a la célula de su entorno, esto permite mantener las diferencias en las concentraciones de los materiales que existen dentro y fuera, responsables para la vida.
A diferencia, las proteínas facilitan la comunicación entre las células y su ambiente. Cualesquiera, de ellas permiten a las moléculas específicas o iones moverse a través de la membrana plasmática, mientras que otras tienden a provocar las reacciones químicas dentro de la célula. Algunas proteínas de la membrana son capaces de unir a las células, y otras reciben y responden a las señales de las moléculas (como las hormonas), en el líquido que rodean a la misma célula.