¿Qué es el cambio climático?
El cambio climático es la variación en la temperatura de la atmósfera, la hidrósfera, la litósfera, la criosfera y la biosfera antes de volver a su punto de equilibrio nuevamente. Los cambios climáticos hacen parte del ciclo de vida de la Tierra, y desde su creación se han presentado casos tanto abruptos como graduales por distintas razones, como el desplazamiento de los continentes, la alteración de la radiación solar, modificación de los parámetros de la órbita, vulcanismo, impacto de meteoritos o por la acción de los mismos seres vivos, como las cianobacterias o el ser humano. Estos cambios han sido estudiados por la paleoclimatología, la ciencia encargada de estudiar los diferentes climas que ha tenido el planeta a lo largo de su existencia.
Por ejemplo, se sabe que han ocurrido cinco grandes glaciaciones: la glaciación Huroniana, que inició hace 2.400 millones de años y terminó hace 2.100 millones de años; las glaciaciones criogénicas, que iniciaron hace 850 millones de años y terminaron hace 635 millones de años; la glaciación Andina-Sahariana, que inició hace 450 millones de años y terminó hace 420 millones de años; la glaciación Karoo, que inició hace 360 millones de años y terminó hace 260 millones de años; y la glaciación cuaternaria, que inició hace 2,58 millones de años y terminó hace unos 10.000 años. Desde hace unas décadas, el planeta se ha venido calentando debido a la acción del hombre.
¿Cuáles son las causas del cambio climático actual?
Las principales causas del cambio climático son las siguientes. En primer lugar, los gases de efecto invernadero (GEI), los cuales son aquellos elementos y compuestos gaseosos que emiten y absorben radiación infrarroja, entre los cuales se pueden nombrar el vapor de agua (H2O), el dióxido de carbono (CO2), el óxido de nitrógeno(NO), el metano (CH4), el ozono (O3) y clorofluorocarbono (CFC). Estos se encargan de mantener el planeta caliente, alrededor de los 15 grados centígrados, pues sin ellos, la temperatura sería de -18 grados. No obstante, desde la revolución industrial se ha visto un incremento desmedido en la emisión de este tipo de gases, principalmente de CO2 debido a la combustión de carbón, gas natural, petróleo, cemento y gas residual. Así, la emisión de CO2 ha aumentado en un 36% y la de metano en un 148% desde el inicio de la revolución industrial (1750), niveles jamás vistos desde hace 800.000 años. En segundo lugar, la deforestación, la agricultura extensiva y la erosión del suelo han afectado el ciclo del Carbono, haciendo que este tipo de gases no hagan parte del ciclo del carbono, sino que se queden en la atmósfera intensificando el efecto invernadero. Así, la tala de árboles destruye la biodiversidad y hace árido el suelo. Esta última práctica es más frecuente en Latinoamérica, Asia y África Occidental. Sin embargo, la deforestación ha ido disminuyendo con el paso de los años gracias a políticas de conservación ambiental.
¿Cuáles son las consecuencias del cambio climático actual?
Las principales consecuencias del calentamiento global son: cambios bruscos e inesperados en el clima, derretimiento de los polos, aumento en el nivel del mar, extinción de especies, pérdida de los recursos renovables, como el agua y los frutos, y modificación de los ecosistemas. De seguir observándose un incremento en la temperatura del planeta, se espera que las cortezas terrestres se desplacen y provoquen terremotos y erupciones volcánicas; que los océanos se vuelvan ácidos; y que el nivel del mar suba y produzca tsunamis a lo largo del planeta, hundiendo poblaciones y territorios que estén sobre y cercano al nivel, como algunas regiones de los Países Bajos.
¿Cómo podemos ayudar a detener el cambio climático?
Pese a que no podemos cambiar las políticas industriales de las grandes corporaciones por nosotros mismos, sí podemos efectuar pequeños cambios que pueden contribuir a detener el calentamiento global. Estos son:
- Reciclar.
- No usar aerosoles.
- No desperdiciar la energía.
- No contaminar ni desperdiciar el agua.
- Plantar árboles y cuidar el medio ambiente.
- Apoyar las políticas que promuevan las energías sostenibles.
- Usar el transporte público y/o medios que no contaminen, como la bicicleta.