¿Qué es la coherencia?

La coherencia es la manera en que la está organizado un texto para que este conserve su sentido global. De esta forma, las partes del texto y las ideas secundarias construyen la idea principal, si se trata de un texto expositivo o argumentativo, y el hilo argumental, si se trata de textos narrativos. La coherencia de un texto está fundamentada en los conceptos, que pueden haber sido desarrollados en el mismo escrito o fuera de él, y las relaciones entre estos. Es por ello que, a diferencia de la cohesión que es propia de la sintáctica (estudio de la organización de las frases), la coherencia se le atribuye a la semántica (estudio del significado).

Así, la coherencia se encuentra en la permanencia y el desarrollo de los elementos presentados en el texto. Usualmente, se suele hablar de coherencia global y coherencia local. La primera hace referencia a la idea central del texto, que relaciona y subordina el resto de las ideas; la segunda hace referencia a la secuenciación de estas ideas secundarias. Para organizar estas ideas, se hace uso de la causalidad, ejecutando relaciones de causa-efecto entre los elementos con conectores como “porque”, “pues”, “puesto que”, “a causa de”, “como que”, y “supuesto que”; de la certeza, reforzando las ideas presentadas en el texto con conectores como “seguramente”, “desde luego”, “claro”, “evidentemente”, “además”; de la consecuencia, dándole continuidad a las ideas con nexos como “luego”, “pues”, “de este modo”, “por lo tanto”, “conque”, “ahora bien”, “por consiguiente”; y de la condición, creando requisitos a partir de nexos como “ya que”, “con tal que”, “así que”, “siempre que”, etc.

¿Qué es la cohesión?

La cohesión es la forma en la que están organizadas las palabras, las frases y los párrafos dentro de un texto. Así, puede decirse que en un texto hay cohesión cuando los elementos formales están bien relacionados léxica y gramaticalmente. Los recursos para lograr esto son: el uso de la referencia, con lo cual se relacionan elementos en un texto con elementos reales (referencia exofórica) o con elementos del mismo texto (relación endofórica) mencionados antes (anáfora) o después (catáfora); la sustitución de palabras por sinónimos (palabras con el mismo significado) o hiperónimos (la clase a la que pertenece la palabra); la repetición de palabras; el uso de elipsis para suprimir información innecesaria; el empleo de conectores para hilar las ideas; y la correcta utilización de los signos de puntuación para delimitar y organizar las ideas de forma coherente y comprensible.