El planeta Tierra, tal como se conoce en la actualidad, debe considerarse como el resultado de un proceso gradual y constante de evolución geológica, cuyo desarrollo supera los 4.600 millones de años. Del mismo modo, debe considerarse que a lo largo de la historia del planeta, y debido a su estructura, las placas que forman la corteza terrestre, se han desplazado miles de kilómetros, como resultado de desplazamientos de tan solo unos pocos centímetros por año. Dicho de otro modo, los continentes no son fijos ni estables. Estos procesos de cambio y evolución, siguen modelando y transformando la superficie terrestre, generando fenómenos naturales y creando cordilleras, fosas marinas y cadenas de islas, entre otras.

 

El núcleo de la Tierra

El núcleo interior del planeta Tierra, es una esfera candente formado de hierro sólido; mientras el núcleo exterior se compone de hierro y níquel en estado líquido. El manto próximo al núcleo es rocoso (Mesosfera) y el manto superior (Astenosfera), viscoso. Sobre el manto superior se encuentra la litósfera rígida y la capa rocosa exterior de la Tierra se conoce como corteza.

Estructura de la Tierra

 

Convección

El núcleo de la Tierra tiene un radio aproximado de entre 3.200 y 3.500 km; en su núcleo interior, la temperatura puede superar los 4.000 ºC. Dicha temperatura hace que las rocas del manto rocoso se calienten y surjan a través del manto fundido, desplazando a su vez las rocas más frías hacía el interior de la tierra, las cuales se hunden y vuelven a calentarse. Este proceso es continuo, creando corrientes de convección que forman la fuerza motriz debajo de la corteza terrestre.

 

Placas en movimiento

La corteza terrestre está formada por placas tectónicas, están se clasifican en: rígidas, oceánicas y continentales. Las placas tectónicas encajan entre sí, como si se tratara de un rompecabezas. La posición de las placas no es estática, ya que conocemos que la corteza terrestre tiene una fuerza motriz interna conocida como convección; de manera que las placas se mueven constantemente una respecto a la otra. El tipo de movimiento entre ellas influye de forma considerable en la alteración de la estructura dela Tierra.

A las áreas donde se registra mayor actividad tectónica, se les conoce como márgenes entre las placas. En los márgenes se producen básicamente tres tipos de movimientos: acercamiento, separación y deslizamiento entre placas. El efecto sobre la estructura de la tierra de estos tipos de movimientos, varía según el tipo de placas que interactúen, veamos:

  • Placas descendentes: Cuando una placa oceánica choca contra una placa continental, la impulsada puede impulsarse debajo de la continental, la cual naturalmente se pliega y forma una cordillera. En su descenso, la placa oceánica se calienta y la roca se funde, incorporándose al manto de la Tierra.
  • Placas deslizantes: Cuando dos placas se deslizan, una al lado de la otra, se produce fricción a lo largo de la línea de falla que las divide. Así entonces, en la medida en que las fallas se muevan de forma brusca, el movimiento irregular causará terremotos.
  • Placas en colisión: Cuando dos placas continentales chocan, la fuerza del impacto hará que estas se doblen, haciendo que la corteza terrestre se pliegue, creando cadenas montañosas.

 

Escudos continentales

El área central de los continentes, conocidos como escudos continentalesse consolidaron entre 600 y 2.600 millones de años atrás, desde los tiempos Precámbricos. Los escudos continentales son las áreas más estables y tienen la menor actividad tectónica, hoy por hoy, estas áreas de roca fundida y solidificada, están cubiertos por rocas sedimentarias recientes.

Escudos continentales

Créditos: Ciaurlec / CC BY 3.0