¿Qué es el fiscalismo?
El fiscalismo es una tesis filosófica de la metafísica que afirma que todo cuanto hay en el universo es físico, y por lo tanto todo fenómeno puede explicarse a través de las leyes naturales. Por esto, se trata de una doctrina monista, pues defiende la idea de una sola sustancia constitutiva del todo, y no dos (dualismo) ni varias (pluralismo). A pesar de estar estrechamente relacionada con el naturalismo y de confundírsele muchas veces con el materialismo, el fiscalismo puede entenderse como una evolución de ambos conceptos gracias al avance tecnológico y teórico de las ciencias físicas. Algunos de los autores asociados al fiscalismo son Rudolf Carnap y Otto Neurath.
¿Cuáles son las críticas al fiscalismo?
Las principales críticas que se le hacen al fiscalismo parten de su manera de entender la mente humana como un proceso secundario de la actividad neuronal. Así, uno de los argumentos en contra que se usa para deslegitimar esta teoría es el experimento mental del zombi filosófico. Este ser es capaz de expresar dolor al chuzarse un dedo con una aguja o identificar distintos tipos de colores al verlos, pero realmente no está sintiendo dolor ni está viendo los colores. Es decir, el zombi filosófico reproduce la conducta del dolor y nombra lo que “percibe”, pero no tiene experiencia de las cosas. Así, los críticos argumentan que la mera actividad neuronal o el mero procesamiento de la información no desarrolla por sí mismo la experiencia humana, el pensamiento o los sentimientos. De igual forma, se le critica esta postura al fiscalismo, que implica la inexistencia del libre albedrío, a partir de los argumentos que implican la presencia de múltiples observadores.
Por otro lado, el fiscalismo genera controversia a partir de su definición de lo que es físico y lo que no. Ante esto surgió el dilema de Hempel, formulado por el filósofo alemán Carl Hempel, quien aseguraba que el fiscalismo tiene dos opciones para definir lo físico: a partir de las leyes naturales actuales, que serán refutadas en el futuro y por lo tanto todo conocimiento actual será falso; o a partir de leyes naturales futuras, haciendo que toda teorización sea vaga o ambigua. Pese a esto, el investigador alemán Carlo Willem Joanes Beenakker ha propuesto una solución al dilema, argumentando que los límites entre la metafísica y la física se encuentra en aquello que puede y aquello que no puede ser calculado en el universo.