¿Cuáles son las funciones del lenguaje?

Las funciones del lenguaje son los propósitos con los que el ser humano utiliza el lenguaje. Estos son estudiados por la comunicación y la lingüística. El número de funciones ha variado según el autor que las categorice. Así, según el filósofo, pedagogo y lingüista Roman Jakobson, las funciones del lenguaje son: la simbólica, la sintómatica, la señalativa, la metalingüística, la poética y la fática. Por su parte, el filósofo, lingüista y pedagogo Michael Halliday se mostró en desacuerdo con las anteriores funciones y con los estudios que no tenían en cuenta el contexto social a la hora de pensar el lenguaje, como Noam Chomsky, Ferdinand de Saussure y Louis Hjelmslev. Así que propuso tres funciones distintas: la ideativa, la interpersonal y la textual. J. L Austi y John Searle reemplazaron el concepto de función por el de actividad y señalaron que el lenguaje funcionaba a partir de las siguientes actividades: locutiva, ilocutiva y perlocutiva.

¿Qué es la función poética?

La función poética es una de las funciones del lenguaje descrita por Roman Jakobson que tiene la intención de generar placer estético a través de la misma forma del mensaje. De esta manera, se usa el lenguaje para develar la belleza del mismo, lo que es propio del lenguaje literario y de sus múltiples formas, como la poesía, la narrativa y el ensayo. Para cumplir el propósito de la función poética, el emisor del mensaje suele utilizar figuras retóricas, emplear juegos de palabras y organizar el texto de una forma que sea llamativo tanto visual como sonoramente. Así, en el caso concreto de la poesía, se organiza el texto en versos y se usan palabras que rimen entre sí (no aplica para el verso libre). Entre las figuras literarias más usadas para por la función poética del lenguaje se pueden encontrar las siguientes:

  • Metáfora: que consiste en representar un elemento a través de otro, relacionando sus cualidades. Por ejemplo, su cuello de cristal.
  • Símil: que consiste en hacer una comparación entre un elemento y otro. Por ejemplo, sus manos eran tan frías como la nieve de los páramos.
  • Alegoría: que consiste en representar de forma simbólica algo más allá del texto. Por ejemplo, el actual gobierno ha puesto un yugo a los trabajadores.
  • Hipérbole: que consiste en exagerar un hecho o las características de algo. Por ejemplo, no hay dolor más grande que el que siento por tu perdida.
  • Ironía: que consiste en expresar una idea a partir de otra contraria con un tono por lo general burlesco. Por ejemplo, una madre que ve a su hijo jugando videojuegos y le pregunta: «¿no estás cansado de estudiar?».
  • Onomatopeya: que consiste en reproducir de forma escrita u oral el sonido de algo. Por ejemplo, y alguien tocó la puerta dos veces «toc toc».
  • Sinestesia: que consiste en reemplazar lo percibido por un sentido por otro o unas sensaciones físicas o sentimentales con otras. Por ejemplo, el color de sus caricias inundó el cuarto gris en el que estábamos.
  • Hipálage: que consiste en darle las características de un elemento a otro. Por ejemplo, una cicatriz rencorosa le cruzaba la mejilla derecha.

Roman Jakobson ya había formulado su idea de una función poética del lenguaje en Lenguaje poética de Xlebnikov hacia 1919, como también en varios ensayos anteriores. Dos años después, definió la poesía como el lenguaje que poseía una función estética, dado que el mensaje se construía de tal forma que impactara por la belleza y esfuerzo de su expresión. En 1934, en su ensayo ¿Qué es la poesía? (Qu’est-ce que la poésie?), refirió que en la lengua literaria las palabras desbordaban su función referencial y hacían sentir al lector o espectador su significado. Y continuó así haciendo mención a la función poética hasta 1959, cuando en un congreso que tuvo lugar en Indiana, Estados Unidos, dictó una conferencia titulada «Lingüística y Poética», donde remarcó la importancia de esta función y la volvió uno de los ejes centrales de su teoría.