El agua es la molécula más abundante en el planeta Tierra, posee propiedades poco comunes y es esencial para la vida. Existe de gran manera, que la vida en sí haya surgido en las aguas de la Tierra haces miles de millones de años. Los organismos vivos contienen entre un 60 y 90% de agua, y el agua es un eje central para cada ser vivo.
La molécula de agua interactúa en muchas de las reacciones químicas que ocurren en las células. El oxígeno que las plantas que las plantas liberan al aire se extrae del agua durante la fotosíntesis. Al producir una proteína, una grasa, un ácido, nucleico o un azúcar, el cuerpo produce agua; por el cambio, cuando el cuerpo digiere las proteínas, las grasas y los azúcares de los alimentos, se utiliza el agua en las reacciones químicas.
El agua es un excelente disolvente, es decir, puede disolver un amplio grado de sustancias, como proteínas, sales y azúcares. El agua u otros disolventes que contienen sustancias disueltas conforman (soluciones). El agua es una molécula que contiene los dos polos eléctricos (negativo y positivo), por ejemplo, con un cristal de sal se introduce en el agua, los extremos de hidrógeno con carga positivas de las moléculas sienten atracción por los iones de cloruro con carga negativa y los rodean, en tanto que los polos de oxígeno de las moléculas de agua con carga negativa sienten atracción por los iones de sodio positivos y los rodean.
Cuando las moléculas de agua circundan los iones de sodio y cloruro, y les impiden interactuar, los iones se separan del cristal y se pierden en el agua; entonces, la sal se disuelve.
El agua así mismo puede disolver moléculas que se mantienen unidas por los enlaces covalentes polares. Sus polos positivo y negativo los cuales son atraídos hacia zonas con carga opuesta de las moléculas polares denominados (hidrofílicos), debido a la atracción eléctrica que perciben las moléculas de agua. Varias moléculas biológicas, como los azucares y los aminoácidos, son hidrofílicas y se pueden disolver con facilidad en el agua.
El agua a su vez es capaz de disolver gases no polares como el oxígeno y dióxido de carbono. Estas moléculas son lo bastantemente pequeñas como para acomodarse en los espacios entre las moléculas de agua, sin que llegue alterar sus puentes de hidrogeno. Las moléculas más grandes con enlaces covalentes no polares por lo regular no se disuelven en el agua; en consecuencia, se conocen como (hidrofóbicas), sin embargo, el agua ejerce un efecto importante sobre estas moléculas. Por ejemplo, con los aceites los cuales forman bolitas cuando se vierten en el agua.
Las moléculas de aceite en el agua quiebran la formación de puentes de hidrógeno entre las moléculas de agua adyacentes. Cuando una molécula de aceite se encuentra con más moléculas de ella misma en el agua, sus superficies no polares se juntan, encerradas por moléculas de agua, que forman puentes de hidrógeno entre sí, pero no con el aceite. Por tal razón, las moléculas de aceite se mantienen juntas formando gotitas en el agua. El aceite es más ligero que el agua, esas góticas flotan en la superficie del agua. La disposición de las moléculas de aceite agruparse en el agua se denomina como una (interacción hidrofóbica).