¿Qué es una onomatopeya?

Una onomatopeya es una figura literaria que consiste en imitar un sonido no discursivo de la vida cotidiana por medio de las sílabas y vocablos de un idioma. Así, por ejemplo, una onomatopeya del sonido que produce golpear una puerta es “toc”. Las onomatopeyas son usadas principalmente en las narraciones gráficas, como los cómics, los mangas, las caricaturas y las novelas gráficas; y también se pueden ver en medios audiovisuales, usualmente cuando se trata de obras adaptadas de historietas, como ocurre en las series animadas y en algunas películas. Además de esto, las onomatopeyas también pueden encontrarse en los subtítulos, como una forma de decirle al espectador sin capacidad de escucha lo que está sonando en determinado momento.

Dado que cada idioma tiene caracteres y fonemas distintos, las onomatopeyas varían de uno a otro. Este cambio también está motivado por diferencias culturales en algunos casos. Por ejemplo, el croar de una rana en el mundo griego se representaba con el vocablo “koax”, en América del norte de utiliza el vocablo “ribbit” y en Inglaterra se usa “croak”. El mejor caso de lo antes mencionado es el japonés, pues las onomatopeyas incluso se pueden ver incorporadas en el habla. Por ejemplo, para el acto de caminar se tienen hasta diecisiete onomatopeyas distintas, lo que permite diferenciar los pasos cortos de un bebé y el paso más acelerado de un oficinista. Además de las conocidas onomatopeyas escritas, las vanguardias del siglo XX experimentaron con onomatopeyas visuales, que dieron lugar a lo que actualmente conocemos como caligramas.

Si bien es difícil rastrear el origen de las onomatopeyas, pues estas estuvieron ligadas al origen mismo de los idiomas, lo más probable es que las primeras onomatopeyas fueran imitaciones del sonido que realizan los animales. Después de esto también vinieron sonidos asociados a la naturaleza, como el correr de un río, el sonido de un trueno, las olas del mar o el paso del viento. Estas primeras onomatopeyas pueden encontrarse en los relatos mitológicos de distintas culturas. Después, se agregarían sonidos como los de las puertas, los molinos, los carruajes y los instrumentos musicales. Y finalmente, con la Revolución industrial, surgieron onomatopeyas de máquinas y procesos industriales, como los automóviles, los helicópteros, los trenes, las impresoras, los teléfonos, etc.

Ejemplos de onomatopeya:

  • Bang: para representar un disparo.
  • Clink: para representar el sonido de un cristal chocando con otro.
  • Ching: para representar el sonido de un metal chocando con otro.
  • Beep: para representar la bocina de un carro.
  • Ring: para representar el sonido de un teléfono.
  • Whoosh: para representar el sonido del viento.
  • Zap: para representar el sonido de una descarga eléctrica o un rayo.
  • Ding dong: para representar el sonido de un timbre.
  • Tic tac: para representar el sonido de un reloj.
  • Boom: para representar una explosión.
  • Clap: para representar un aplauso.
  • Pam: para representar un golpe.
  • Toc: para representar el sonido de una puerta al ser golpeada.
  • Clic: para representar el sonido de un interruptor.
  • Miau: para representar el maullido de un gato.
  • Guau: para representar el ladrido de un perro.
  • Pío pío: para representar el canto de un pollito u otra ave pequeña.
  • Croc: para representar el graznido de un cuervo.
  • Oink: para representar el sonido de un cerdo.
  • Quiquiriquí: para representar el sonido de una gallina.
  • Beee: para representar el sonido de una cabra.
  • Cuac: para representar el sonido de un pato.
  • Croac: para representar el sonido de una rana.
  • Muu: para representar el sonido de una vaca.
  • Cricri: para representar el sonido de un grillo.