¿Qué son los puntos cardinales?
Los puntos cardinales son las cuatro direcciones que se utilizan para la navegación y la orientación. Estos puntos son: el Norte, el Este, el Sur y el Oeste, más conocidas por sus iniciales (N, E, S y O). A cada uno de estos puntos se le ha asignado un número en grados para poder utilizarlo en brújulas y mapas. De esta forma, el norte corresponde a 0° y a 360°, el este a 90°, el sur a 180° y el oeste a 270°. Además de estos puntos, se conocen como intercardinales o intermedias a las direcciones situadas en medio de cada punto cardinal. Estas serían Noreste (NE), que corresponde en grados a los 45°, Sureste (SE), que corresponde a los 135°; Suroeste (SO, SW), que corresponde a los 225°; y Noroeste (NO), que corresponde a los 315°.
¿Cuál es el origen de los puntos cardinales?
La palabra cardinal proviene del latín cardo, que hacía referencia a las calles de las ciudades romanas que tenían una orientación de Norte-Sur. Así, el norte señalaba la dirección de la ciudad. Es por esta razón que se utiliza la locución “de una importancia cardinal” para hacer referencia a cuestiones de vital importancia. En aquel entonces, los puntos cardinales tenían otros nombres. De esta manera, el Norte era conocido como Boreal o Septentrión; el Este era conocido como Naciente u Oriente; el Sur era conocido como Austral o Meridión; y el Oeste era conocido como Poniente u Occidente. Los nombres que usamos actualmente provienen de las lenguas germánicas, donde Norte era Nodri, Este era Austri, Sur era Sudri y Oeste era Vestri.