¿Qué son los sinónimos?
Los sinónimos son aquellas palabras que guardan un significado semejante o igual entre sí. Estos usualmente se emplean dentro de los textos para no repetir constantemente el nombre de un elemento. En la actualidad, incluso hay diccionarios especializados de sinónimos.
Por lo general, se distinguen varios tipos de sinonimia (relación entre palabras sinónimas). Sinonimia total, cuando las palabras pueden intercambiarse dentro de un texto sin cambiar el sentido del mismo. Por ejemplo: dentro de la oración “Carlota era muy bonita”, bonita puede cambiarse por “linda” o “hermosa” sin alterar el sentido. Sinonimia conceptual, cuando las palabras hacen referencia a una misma entidad a pesar de ser conceptos distintos. Por ejemplo: Juan era un analfabeta y Juan era un iletrado; el fuego se esparció por la llanura y las llamas se esparcieron por la llanura. Sinonimia referencial, cuando las palabras no hacen referencia a la misma entidad, pero pueden ser intercambiables dentro del contexto. Por ejemplo: Juana se estaba tomando una gaseosa y Juana se estaba tomando una bebida; Pedro murió dentro de la casa y Pedro murió dentro del inmueble. Sinonimia contextual, cuando las palabras sólo pueden ser reemplazadas en unos contextos específicos porque tienen varios significados. Por ejemplo: los camarones me cayeron pesados (indigestos), mis compañeros de clase son muy pesados (cansones), El trabajo estuvo pesado (agotador). Sinonimia de connotación, cuando las palabras son reemplazadas por valoraciones de quien las escribe o enuncia. Por ejemplo: Juan fue un mal padre y Juan fue un monstruo.
Ejemplos de sinónimos:
Algunos ejemplos de sinónimo son: abundante y mucho, advertir y notar, angustia y malestar, anteojos y gafas, apto y hábil, bonito y hermoso, cabello y pelo, cama y lecho, cómo y confortable, danza y baila, decir y pronuncia, destruir y eliminar, ebrio y borracho, educar y enseñar, elevar y subir, embuste y mentira, entero y completo, estudiante y alumno, extraño y raro, fácil y sencillo, famoso y célebre, flaco y delgado, garaje y cochera, gigante y enorme, humilde y modesto, iluminar y alumbrar, inteligencia y sabiduría, labor y trabajo, lanzar y arrojar, maestro y profesor, matrimonio y boda, monarca y rey, norma y regla, parar y detener, poco y escaso, queja y lamento, tacaño y avaro, veloz y rápido, etc.
¿Qué son los antónimos?
Los antónimos son aquellas apalabras que poseen un significado contrario. Estas se emplean juntas con mayor frecuencia en la poesía que en otros textos, como una forma de elaborar imágenes duales y con contraste, combinándose en algunos casos con el oxímoron.
Usualmente se distinguen tres tipos de antónimos. Graduales, cuando ambas palabras hacen referencia a un mismo elemento o fenómeno, pero en diferentes grados. Por ejemplo: frío y calor; blanco y negro, etc. Complementarios, cuando el empleo de una palabra imposibilita el uso de la otra. Por ejemplo: vivo y muerto, legal e ilegal, etc. Y Recíprocos, cuando las palabras hacen referencia a un mismo elemento o fenómeno, pero visto desde posiciones opuestas. Por ejemplo: comprar y vender, tomar y entregar, dar y recibir, cobrar y pagar, etc.
Ejemplos de antónimos:
Algunos ejemplos de antónimo son: abierto y cerrado, alto y bajo, casado y soltero, día y noche, difícil y fácil, enseñar y aprender, encendido y apagado, entregar y recibir, feliz y triste, gordo y flaco, hombre y mujer, ingenuo y astuto, interno y externo, luz y oscuridad, novato y veterano, par e impar, fuerte y débil, posible e imposible, actual y antiguo, joven y viejo, tonto e inteligente, rico y pobre, refinado y vulgar, simple y complejo, agradable y desagradable, cercano y lejano, pequeño y grande, derrota y victoria, justo e injusto, idéntico y diferente, aceptar y negar, serio y gracioso, caer y levantar, húmedo y seco, general y particular, etc.