¿Qué es el suelo?

El suelo es la parte superficial de la corteza de la Tierra, la cual posee una actividad biológica provocada por la alteración de la roca y la actividad de los seres vivos sobre esta. La formación de distintos tipos de suelo depende de múltiples procesos, como la meteorización, la deposición eólica, la deposición de materia orgánica y la sedimentación de cursos de agua. Así mismo, el relieve, el clima, la litología y la biótica determinan en gran medida la formación de los suelos. A pesar de que los estudios acerca del suelo se conocen como ciencias del suelo, la principal disciplina dedicada a esta labor es la edafología.

¿Qué es el suelo orgánico y el suelo inorgánico?

Como se ha visto antes, se entiende que el suelo nace a partir de la actividad orgánica, como puede ser la deposición de excrementos, hojas secas y cadáveres en descomposición; así como también puede ser la existencia de microorganismos y el crecimiento de vegetales, los cuales se desarrollan al aprovechar los nutrientes de la tierra y los cursos de agua. De tal forma que no puede hablarse de suelo inorgánico, pues hasta el suelo de los desiertos tiene materia orgánica, sino de sustratos inorgánicos que no han sido transformados o alcanzados por organismos vivos. Esta clase de sustratos pueden encontrarse en las zonas más inhóspitas del planeta, como los glaciares o las bocas de los volcanes. Pese a ello, estos se encuentran sujetos a los procesos de meteorización y sedimentación de la Tierra, por lo cual pueden terminar lejos de su lugar de origen y ser arrastrados hasta una región con vida. A parte de estos casos, el suelo puede degradarse y perder sus componentes orgánicos por la actividad humana, tales como la pavimentación de la superficie terrestre y la contaminación química.

¿Qué es el suelo orgánico e inorgánico?

¿Cómo se produce la degradación del suelo?

Las principales causas de la degradación del suelo son:

  • Aumento de la densidad: cuando se apisona la tierra, principalmente por el sostenimiento de grandes estructuras en la superficie, perjudicando o impidiendo el desarrollo de organismos subterráneos.
  • Contaminación: cuando se introducen sustancias químicas que afectan los organismos y los nutrientes del suelo, como los pesticidas y los fertilizantes artificiales.
  • Deforestación: cuando se talan árboles o se extermina la vida vegetal de un territorio, provocando la pérdida de nutrientes del suelo y afectando la biótica de este.
  • Erosión: provocado por el arrastre de materiales sobre el suelo a través del viento, el agua o la tracción animal o mecánica. Esto hace que el suelo se vuelva improductivo.
  • Pérdida de nutrientes: descenso de la fertilidad del suelo, provocado principalmente por la configuración de este para actividades como la agricultura y la ganadería.
  • Sodificación y salinización: acumulación en exceso de sales y sodio que impiden el desarrollo de las raíces de los vegetales, afectando la fertilidad.
  • Urbanización: cuando se cubre el suelo natural con un suelo artificial, por lo general de cemento, asfalto o cerámica, impidiendo el desarrollo de vegetación y la retención de nutrientes y agua.