¿Qué es la contaminación térmica?
La contaminación térmica, como su nombre lo indica, es el cambio abrupto en la temperatura del medio. Este fenómeno es más usual en el agua, pues en el aire el calor se disipa con mayor facilidad. Es por ello que la mayoría de las centrales térmicas están construidas cerca al mar o a un río, pues de la energía química que procesan sólo entre el 20% y el 60% se convierte en electricidad, mientras el resto se transforma en calor. Así, una vez se pasa el agua por una torre de evaporación para disminuir su temperatura, se vierte el agua caliente en la fuente hídrica cercana. Esto resulta dañino para la fuente porque altera sus propiedades químicas. Este fenómeno también ocurre con agua fría en las plantas de regasificación de gas natural, en donde se emplea agua de mar y se devuelve estando mucho más fría. Al igual que con el agua caliente, este proceso altera las propiedades del agua.
¿Cuáles son los efectos de la contaminación térmica?
Algunos de los principales efectos de la contaminación térmica son:
- El cambio en la temperatura del agua natural disminuye el oxígeno, lo que puede afectar a las especies acuáticas del medio.
- El cambio en la temperatura también altera la tasa metabólica de los organismos del medio, llevándolo a consumir mayores cantidades de alimento de lo usual y acabando sus propias fuentes de suministro.
- El cambio en la temperatura altera la cadena alimenticia, pues algunas especies están acostumbradas a los cambios repentinos de temperatura mientras otras no.
- El cambio en la temperatura altera los ciclos de reproducción de ciertas especies.
- El cambio en la temperatura altera la actividad de las enzimas de ciertos organismos, llevándolos a la desnutrición.
- El choque térmico puede producir la muerte instantánea de ciertas especies.
¿Cómo puede controlarse la contaminación térmica?
La contaminación térmica puede mitigarse de las siguientes formas:
- A partir de la cogeneración, utilizando el calor residual para fines industriales o domésticos.
- A partir de torres de enfriamiento, transfiriendo el calor residual a la atmósfera a través de la evaporación.
- A partir de estanques de enfriamiento, creando cuerpos artificiales de agua para enfriar el agua caliente a través de radiación, evaporación o convección.
- A partir de sistemas de refrigeración de un solo paso (conocidos como OTC por sus siglas en inglés), aunque no suelen ser eficaces.
- A partir de sistemas de biorretención o cuencas de infiltración que filtren y enfríen la escorrentía urbana.