¿Qué es el pensamiento lateral?

El pensamiento lateral, también conocido como pensamiento paralelo, es un método para resolver problemas de forma creativa, empleado en ambientes educativos y laborales, aunque su aplicación puede tener lugar en toda clase de situaciones. De esta forma, el pensamiento lateral se encuentra en oposición al pensamiento lógico, pues busca la resolución de problemas a través de procedimientos poco ortodoxos o de estrategias inéditas. El concepto fue acuñado por el psicólogo y escritor maltés Edward de Bono en 1967, cuando publicó su libro The Use of Lateral Thinking (El uso del pensamiento lateral). Más tarde reforzaría sus ideas en publicaciones posteriores, como Lateral Thinking, publicado en 1970, y Lateral Thinking for Management, publicado en 1971.

¿Cuáles son los elementos del pensamiento lateral?

Los cuatro elementos clave para el pensamiento lateral son:

  • Comprobación de suposiciones: luego de que nos vemos enfrentados a un problema, y luego de pensar todas sus posibles soluciones, es necesario pensar cuáles de esas soluciones son factibles. De esta manera, se reafirman aquellas que tienen más posibilidades de solucionar el problema y se descartan las más improbables.
  • Interrogación: uno de los aspectos fundamentales para resolver un problema es saber qué preguntas se deben formular y responder. Así, el análisis de un problema parte de su interrogación, de sus causas, de sus características, de sus consecuencias, de qué problemas son semejantes, de qué herramientas se tienen, etc.
  • Creatividad: es la capacidad para poder ver los problemas desde un enfoque distinto al acostumbrado. De esta manera, se pueden encontrar también soluciones distintas.
  • Pensamiento lógico: a pesar de que el pensamiento lateral aboga por la resolución creativa de los problemas, no puede dejarse de lado el razonamiento, la lógica y la deducción. Así, las ideas pasarían de ser aspiraciones a ser métodos concretos. De tal forma que las ideas creativas son organizadas en función del problema y de la forma más óptima para resolverlo.

¿Cuáles son las técnicas del pensamiento lateral?

El pensamiento lateral cuenta con las siguientes técnicas:

  • Provocaciones: métodos a través de los cuales se busca ver el problema de una forma distinta, como puede ser exagerándolo, modificando sus componentes o introduciendo una palabra aleatoria en su formulación.
  • Analogías: por medio de las cuales se conocen y analizan situaciones semejantes con las cuales se pueda emparentar el problema en cuestión para hallare una solución innovadora.
  • Método de inversión: con el cual se invierte el sentido o se invierten los componentes del problema con el fin de encontrar una solución favorable a esta nueva versión invertida y desarrollar, con mayor facilidad, una solución al problema en su estado original.
  • Fraccionamiento: cuando los conceptos y las estructuras preestablecidas se rompen para formar nuevas estructuras que puedan ayudar en la solución del problema. Así, se consiguen nuevas ideas frente a un problema que las ideas típicas para enfrentarlo.
  • Respuestas idóneas: cuando se recopilan distintas soluciones al problema. Estas pueden no generar por un bloqueo mental, falta de información o una visión obvia sobre los hechos. Así, las respuestas deben encontrarse más allá.