¿Qué es el platonismo?

El platonismo, también conocido como idealismo platónico, es la filosofía del filósofo griego Platón y aquella que deriva de su pensamiento, en especial de la teoría de las ideas. El platonismo se fundamenta en la idea de que existen objetos abstractos en un lugar distinto al mundo tangible (el mundo de los sentidos) y al mundo de la consciencia (interno a cada quien), conocido como el mundo de las ideas. Así, los objetos que conocemos son sólo réplicas de aquellos arquetipos perfectos del mundo de las ideas. Este pensamiento puede rastrearse en obras del filósofo como República, El banquete o Fedón, y tiene una fuerte influencia en autores posteriores como Arcesilao, Antíoco, Plotino, Porfirio, Plutarco o San Agustín de Hipona, quienes desarrollaron otras formas de platonismo.

Academia platónica

El platonismo de esta etapa se desarrolló alrededor de la Academia, a partir del propio Platón y de sus diálogos, en donde el personaje de Sócrates expone algunas de las ideas del Sócrates de la historia. Luego de la muerte de Platón, la dirección de la academia pasó a manos de su sobrino, Espeusipo, y luego de Jenócrates, quienes intentaron aunar la teoría de las ideas con el pensamiento pitagórico. Después el cargo de director fue asumido por Arcesilao y más tarde por Carnéades, quienes promovieron el escepticismo a partir de las ideas platónicas.

Platonismo medio

Fue el desarrollo de las ideas de Platón que se desarrolló desde el 90 a. C. hasta el siglo III d. C. Su origen se remonta a cuando el escepticismo de la Academia fue rechazado por Antíoco de Ascalón, quien fusionó las ideas de Platón con el pensamiento peripatético (de la escuela de Aristóteles) y estoico (el cual buscaba la felicidad rechazando los bienes materiales). El pensador más importante de esta etapa del platonismo es Plutarco.

Neoplatonismo

Para el siglo III, el platonismo medio fue combinado junto al misticismo proveniente de oriente y promulgó la unidad, lo Uno de Parménides, como realidad suprema. Esto se debió, presuntamente, a Amonio Saccas, maestro de Plotino, quien extendió el neoplatonismo a Roma durante el 244. A este lo sucedió Porfirio, autor de Enéadas, y sus enseñanzas luego se esparcieron por Siria y Apamea, gracias a Jámblico, y por Pérgamo, gracias a Edesio de Capadocia. En cuanto a la Academia de Atenas, esta se mantuvo hasta el 529, teniendo por directores a Plutarco de Atenas y a Proclo.

El platonismo y la cristiandad

El platonismo fue determinante para el cristianismo a partir de la obra de Clemente de Alejandría, Orígenes de Alejandría y los Padres de Capadocia (Basilio el Grande, Gregorio de Nisa y Gregorio Nacianceno). De igual forma, el platonismo influenciaría el misticismo occidental y oriental e influenciaría a San Agustín, quien lo descubriría a través de las obras de Plotino y Porfirio, traducidas al latín por Mario Victorino. Para el XIII, la influencia de este pensamiento se vería eclipsada por el descubrimiento de la filosofía de Aristóteles, aunque puede rastrearse todavía su influencia en autores como Santo Tomás de Aquino.

Platonismo en la modernidad

Finalmente, la influencia del platonismo puede encontrarse en autores modernos y contemporáneos como Gottlob Frege, Bertrand Rusell, Kurt Gödel, Alonzo Church, David Kaplan, WO Quine, Edward Zalta, Saul Kripke, Iris Murdoch, Bernard Bolzano, Alain Badiou, Simone Weil y Leo Strauss. Estos autores desarrollaron y defienden, de una u otra forma, conceptos de objetos abstractos como tipos, conjuntos, números, propiedades, valores de verdad, significados y proposiciones.

Platonismo literario

El platonismo es la forma en la que se denomina una corriente de la literatura del Renacimiento que nace a partir de Francesco Petrarca y su amor cortés. La idea de amor expuesto por Platón en el Fedro y el Banquete son entendidos por los autores de este movimiento como un elemento abstracto que nace de desear el bien, el estado más cercano a la verdad. Así, el amor carnal sería imperfecto y únicamente el amor meramente intelectual sería el cercano a la idea del bien. Este último sería el amor platónico, el cual no estaría corrompido por la carne. Esta idea luego sería tomada por el cristianismo para hablar del amor hacia Dios. Algunos de los principales autores de esta corriente son Marsilio Ficino, Leone Hebreo, Pietro Bembo, Baltasar de Castiglione y el mismo Petrarca.