¿Cuáles son los alimentos de origen mineral?
Dentro de la nutrición, se conoce como minerales a aquellos elementos de la tabla periódica que resultan esenciales para el buen funcionamiento del cuerpo humano. A pesar de que estos pueden consumirse en forma de píldoras, lo usual es consumirlos en alimentos que contengan ciertas cantidades de los mismos. Los alimentos de origen vegetal son lo que más poseen minerales, por lo que la mayoría de las dietas cuentan con una gran cantidad de estos. No obstante, el exceso de algunos minerales puede ser tóxico y conducir a distintas enfermedades. Los minerales de acuerdo a su importancia para el cuerpo humano, se clasifican en dos categorías:
Macroelementos
También conocidos como elementos abundantes, son aquellos que son determinantes para las funciones del cuerpo, por lo que su deficiencia puede provocar daños reversibles sólo con las cantidades adecuadas de los mismos. Estos son:
- Calcio (Ca): esencial para la rigidez y el desarrollo de los huesos, el mejoramiento de la excitabilidad nerviosa y la reconstrucción del citoesqueleto.
- Hierro (Fe): esencial para la creación de hemoglobina y el transporte oxígeno. Las cantidades necesarias de este difieren entre el macho y la hembra en menstruación.
- Magnesio (Mg): esencial para el mantenimiento de las fibrosas musculares y las células nerviosas.
- Sodio (Na): esencial para la regulación del fluido extracelular. No obstante, su exceso puede provocar alta tensión arterial.
- Yodo (I): esencial para la síntesis de las hormonas. La insuficiencia de este durante el embarazo provoca deficiencia mental en el feto.
Microelementos
También conocidos como micronutrientes, oligonutrientes, oligoelementos o elementos traza, son aquellos que se necesitan en pequeñas cantidades para el crecimiento y el óptimo funcionamiento del cuerpo humano. Sin embargo, el exceso de estos puede resultar tóxico para el organismo. Estos minerales son:
- Boro (B): sencial para el metabolismo del magnesio, el calcio y el cobre.
- Cloro (Cl): esencial para la formación de los jugos digestivos y los líquidos corporales.
- Cromo (Cr): esencial para el metabolismo de los carbohidratos y las grasas, y para la síntesis de colesterol y ácidos grasos.
- Cobalto (Co): puede encontrarse en la Vitamina B12 y la Cobalamia, ayudando en la producción de melanina y glóbulos rojos.
- Flúor (F): esencial para la prevención y el tratamiento de las caries.
- Manganeso (Mn): presente en enzimas como la superóxido dismutasa, la Mn-catalasa y la concavanila A.
- Molibdeno (Mo): esencial para el funcionamiento de estas cuatro enzimas: aldehído oxidasa, amidoxina mitocondrial componente reductor, sulfito oxidasa y xantina oxidasa.
- Níquel (Ni): necesario para el correcto funcionamiento de los riñones y la prevención de la diabetes, la hipertensión arterial y los trastornos del sistema nervioso.
- Silicio (Si): necesario para la regulación arterial y el mantenimiento de las articulaciones.
- Selenio (Se): necesario para la creación de enzima antioxidantes, encargadas de prevenir el daño celular.
- Vanadio (V): necesario para la formación de glóbulos rojos y la prevención de caries y colesterol en los vasos sanguíneos.
- Zinc (Zn): necesario para el sistema inmunológico, la cicratización y el metabolismo.